tú y yo somos tres

Un billete de cinco euros

ferran Monegal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Q uizá el mejor chiste que se produjo en el encuentro entre Martina KleinyArtur Mas(El club del chiste vip, A-3 TV) fue al final, cuando se despedían. Le dijoMartina al político:«Le deseamos muchísima suerte en las próximas elecciones. Sabemos que aunque no gane se lo va a tomar con sentido del humor». ¡Ah! Qué forma de concluir. Le estaba diciendoMartinaal líder de Convergència que en caso de que pierda otra vez, al menos se ría, o sea, que en lugar de subsumirse en una depresión se tire por el suelo de risa. Hombre, temimos la respuesta del político. Podía haber sido tremebunda. PeroMasmetabolizó rápidamente ese golpe de humor negro y respondió:«¿Esto es un chiste?». Es decir, eso de volver a perder las elecciones no cabe, ni de broma, en la cabeza de este político. Al margen de este lance final, destaquemos uno de los chistes que contó. El curioso caso de un catalán que está en el aeropuerto y va al baño. Al levantar la tapa del váter, sucio a más no poder, ve flotando en la turbia taza un billete de cinco euros. Medita si cogerlo o no. Duda en meter la mano ahí porque la suciedad es indescriptible. Y de pronto tiene una iluminación. Una idea. Saca de su cartera un billete de 50 euros, lo tira al váter, junto al de cinco, y entonces exclama, alargando la mano hacia la mugre:«Ahora sí, ¡por 55 euros sí que me ensucio!». ¡Ah! Tremendo chiste. No sabemos qué asesor se lo ha elegido. Aunque pretenda ser humorístico, alberga un mensaje triste: pringarse solo es cuestión de precio.

CADÁVERES EN CALDES DE MALAVELLA .– Esa misma noche tuvimos otras secreciones humorísticas. Por ejemplo, enSota terra (TV-3) viajaron hastaEl camp dels ninotsde Caldes de Malavella y se pasaron tres días buscando cadáveres. Un tema muy fúnebre. Pero precisamente este programa cuenta conFermí Fernández, humorista con sentido de la ironía. Caminando a toda pastilla por ese campo, nos dijo:«Aquí hay montones de esqueletos. Murieron hace tres millones de años. No sabemos si los mató una erupción volcánica, un cambio climático, o quizá un exceso de agua de Vichy». ¡Ah! Solo un profesional del humor sabe cómo hacer broma ante tema tan aparentemente duro. Cuando hizo el chiste del agua de Vichy comprendimos enseguida que allí no había ni un solo cadáver humano. En efecto, todo eran esqueletos de ranas y tortugas. Esa es lafinezzadel humorista.