Una mamá peligrosa: la de Berto

Como ya viene siendo habitual,Buenafuentecerró temporada con la presencia de su mamá,Teresa Moreno, en el plató. La suele traer todos los años para que le haga la crítica, pero la señoraMorenoes dama prudente, además de buena madre, y lo único que dijo –cuando su hijo le preguntó si veía el programa asiduamente– fue:«Cada día no». ¡Ah! Bien mirado, y viniendo de su mamá, es una crítica tremenda. La gran novedad de este cierre de temporada ha sido que también se ha presentado doñaCarmen Tomás, la madre de Berto. Notable señora. Guerrera a más no poder, apareció portando una muleta. La blandía comoUma Thurmanla espada enKill Bill 2. Hizo gala de una retranca muy sabrosa. Cuando el jefeAndreule advirtió:«Su hijo está un poco alterado de la cabeza. Hace cosas raras», ella, sin cortarse un pelo, contestó:«Lo ha notado ¿verdad? Ya lo hacía de pequeñito, sí, pero ahora lleva dos años y medio o tres que esta mucho peor. Desde que está aquí». ¡Ahhh! Encantado quedóBuenafuentecon la ironía de esta señora. Tanto es así que le pidió que volviese la temporada próxima:«Aunque su hijo no esté, venga usted, venga»,le decía, ilusionado. YBerto, en un rincón, exclamó contemporizando resignado:«Molaría que me despidieras a mí, pero que viniera mi madre». ¡Ah! VayaBerto con cuidado. Se han dado casos en la tele de mamás portentosas que nada más aparecer en un plató han acabado con la carrera de sus vástagos. Recordemos la apasionante progresión de aquella dama andaluza,Encarni Manfredi, que fue un día, de casualidad, de bulto, de relleno, al plató de laratomaquiaporque su hijaPatriciaera ratoncita enGran hermano, y tuvo un éxito extraordinario.Encarnitriunfó bárbaramente y llegó incluso a ser contratada comovampdelHotel Glam, mientrasPatricia, subsumida, acabó sus pocos días de tele completamente ninguneada.

COOPERANTES .–TambiénXavier Boschha concluido su temporada enÀgora(TV-3). Lo ha hecho con una pincelada que le agradezco:«Me ha quedado una entrevista por hacer. Me duele no haber podido entrevistar a Albert Vilalta y a Roque Pascual. Son los cooperantes que siguen secuestrados en África, continente en el que se ha jugado el Mundial». ¡Ahh!Finezzay sensibilidad. Efectivamente, llevan ocho meses secuestrados. Y olvidados. El ruido de las vuvuzelas desplaza su caso.