MWC 2016

La feria de móviles abre la era de la hiperconectividad con el 5G

Ambiente en el Mobile World Congress

Ambiente en el Mobile World Congress / periodico

JOSEP M. BERENGUERAS / OLGA GRAU (L'Hospitalet de Llobregat)

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En el Mobile World Congress (MWC) casi no se habla del presente. Lo importante es el futuro, y en casi todos los estands y presentaciones esa palabra, futuro, es usada en numerosas ocasiones. En esta edición del congreso, que ha comenzado este lunes, ese futuro es la conectividad: el 5G, la próxima generación de conexión móvil, es la que pilotará la cuarta revolución industrial, la de la internet de las cosas, donde todo estará conectado.

Aunque cada año en el MWC se presentan nuevos móviles y tendencias, si hay algo que no cambia es que el primer día de congreso es de afluencia masiva. Ello implica problemas de movilidad, que este año se han visto acrecentados por la huelga de Metro. Había mucha preocupación de la organización por cómo se resolvería la situación, pero el plan de contingencia de la GSMA y el despliegue de medios ha hecho que, pese a las molestias, no se ha dado el caos que se temía, al menos en la Fira. Ello no significa que el problema esté resuelto, ni mucho menos. Habrá consecuencias.

Aunque la movilidad de las personas ha marcado las conversaciones entre asistentes al congreso (tanto en la primera hora como en la última), otra movilidad, la de los datos (teléfonos, tabletas), ha sido la protagonista tecnológica de la primera jornada del MWC. En boca de todos los presentes, dos caracteres: 5G. La quinta generación de  tecnologías de telefonía móvil está llamada a cambiar el mundo actual, a provocar la “cuarta revolución industrial”, como ha asegurado el comisario europeo de Economía y Sociedad Digital, Günther H. Oettinger.

ACUERDO ENTRE LÍDERES INDUSTRIALES

"Hacer del 5G una realidad en Europa para el 2020 será esencial para el éxito y futuro de la economía", destacó el comisario en la presentación de un gran acuerdo con los líderes del sector europeos para impulsar esta tecnología a través de sectores estratégicos: la automoción, el transporte, la salud, la energía, la industria y los medios y entretenimiento digital. El objetivo es que para 2020 sea una realidad, no solo pruebas o demos.

Las ventajas del 5G son numerosas. Actualmente aún se está desplegando el 4G, con velocidades de descarga de hasta 200 megas (en laboratorio, unos 40 megas en la calle). Sin embargo, el 5G, que aún no ha explorado sus límites, ha alcanzado ya velocidades de descarga de 10 gigas por segundo. Para descargar una película, si con 4G se tarda 8 minutos, con 5G se tardarían menos de cinco segundos.

Pero la carrera por el 5G no es una cuestión solo de la Unión Europea, sino mundial. Asia parece ir a la cabeza, y la región que se lleve el pez al agua puede salir muy reforzada de cara a futuro. Porque el 5G no es solo velocidad de descarga, sino que transformará la economía y la sociedad: permitirá la integración de diversas tecnologías de conexión, y será básica para el desarrollo de la internet de las cosas, es decir, que todos los dispositivos se conecten entre sí y tomen decisiones de manera automática (por ejemplo, que un coche autónomo pueda comunicarse con el entorno y no chocar).

HIPERCONEXIÓN

Todas las grandes empresas del sector quieren liderar el cambio al 5G. En la sesión inaugural, el presidente de Telefónica, César Alierta, ha puesto de relieve que el 5G impulsará la conexión no solo entre personas, sino entre objetos, lo que conllevará un incremento exponencial de la conectividad, en un mundo que será “hiperconectado”. “Será la sociedad  gigabit”, ha destacado  por su parte el presidente de Vodafone, Vittorio Colao, que ha coincidido con la visión de Alierta, lo mismo que el primer ejecutivo de China Mobile, Shan Bing.

Alierta, que ha afirmado que el PIB per capita aumentaría un 40% con un incremento de la digitalización de la economía del 10%, ha señalado que una quinta parte del crecimiento global de los últimos 20 años se debe a la industria digital. Por eso, ha destacado: “Los que estamos hoy aquí somos conscientes de este potencial, pero necesitamos que las instituciones, gobiernos, sindicatos, empresas, reguladores y ciudadanos se den cuenta también del potencial del mundo digital en beneficio del propio ciudadano”, ha señalado. El 5G será ese impulsor.

LOS PROBLEMAS

Pero el 5G tiene algunos problemas: faltan estándares, acuerdos de industria, repartir el espectro, líderes claros. Hay muchos pactos: Ericsson y Telefónica han firmado un acuerdo global de colaboración para el desarrollo de tecnologías 5G, pero en Asia KT y SK Telecom (Corea), NTT Docomo (Japón),  y  Verizon (EEUU) han acordado un pacto similar. La carrera ha comenzado, y el horizonte podría avanzarse al 2020: Corea quiere lanzar el 5G en los JJOO de invierno del 2018.

No está claro quién será la vencedora de la carrera, pero sí dos cosas: que la internet de las cosas y el big data están llamados a cambiar el mundo, y que ese futuro se está discutiendo en Barcelona.