Las tres claves del móvil de próxima generación

La batalla tecnológica en teléfonos móviles se centrará en los nuevos lanzamientos en la mejora de la cámara, las baterías y los materiales externos. Los diseñadores han detectado esas tres líneas de desarrollo como estratégicas, en un mercado en el que las aplicaciones tienden a homogeneizarse incluso en gamas de precio distintas. Así, la cámara del móvil de los futuros Iphone7 alcanzará niveles de precisión y calidad casi equivalentes a las DSLR profesionales. O eso prometen. 

Para el desarrollo de esas nuevas cámaras, Apple ha comprado la compañía LinX Computational Imaging. 'The Wall Street Journal' avanzó la noticia, y la prensa especializada ahonda en el asunto. Esta empresa, que tiene su base en Israel, está especializada en tecnología óptica para cámaras y su adquisición se ha realizado por una cantidad estimada en torno a los 20 millones de dólares. ¿Qué ha visto Apple en esta pequeña empresa? El gigante tecnológico ha percibido un avance serio implementable de manera rápida en sus dispositivos de más éxito ultrafinos. Linx ha desarrollado un 'hardware' que abre una nueva dimensión a la calidad de imagen en microcámaras. Es una exageración, probablemente, hablar de calidad DSLR en un móvil, pero lo cierto es que el resultado final fotográfico se acerca cada vez más.

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La clave del asunto es la utilización de un sistema de captación de la imagen múltiple, mediante un sistema parecido al 3D que permite una mayor definición de la imagen almacenada. Incluso aseguran que el sistema permite reenfocar la imagen después de la toma. Uno de los conceptos revolucionarios que aporta la cámara es desvincular la calidad final del concepto pixel actual. Los píxeles captados son más pequeños y como resultado la calidad final aumenta (aquí la información remitida por Linx a Apple). Simple. Encima los costes de producción se han reducido un 50%, según Linx. Los nuevos Iphone7 podrán hacer frente a la supercámara del Samsung S6 Edge, que ha incorporado una mayor luminosidad que la media. 

La inmediata revolución del móvil llega también de la mano de las carcasas. Queda por ver que éxito consigue el S6 con su incómoda pero aparente carcasa curva. Apple busca el éxito con aleaciones de aluminio extraduras y muy sofisticadas para alejarse de los plasticurrios 'made in China', aunque al final todo venga del mismo lugar geográfico. El objetivo es que las grandes pantallas de más de cinco pulgadas no se rompan tan fácilmente como hasta ahora. La costumbre de llevar el móvil en el bolsillo hace estragos.

La tercera pata de los desarrollos a corto plazo pasa por las baterías. Ahí sí que las tecnologías asiáticas están dando un verdadero golpe de mano. Pese a la moda de las baterias externas, a los móviles se les exige el mínimo de dos días funcionando a pleno rendimiento. Una vez conseguido ese objetivo queda el argumento de venta irrefutable de la recarga rápida y sin cables. En esa lucha los fabricantes tienen más problemas pero cualquier avance tendrá el premio en incremento de las ventas.