Internet y el desarrollo de sociedades más inteligentes y sostenibles

El 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet y desde Vodafone nos queremos unir a esta celebración, con el objetivo de mostrar todas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de profesionales, empresas, ciudadanos y, en definitiva, todos nosotros. Es además una gran oportunidad para recordar su importancia a la hora de impulsar y favorecer el acceso a la Sociedad de la Información de los más desfavorecidos, reduciendo la denominada “brecha digital” y mejorando el día a día de todas aquellas personas con necesidades especiales.

Si echamos la vista atrás y hacemos balance de cómo ha evolucionado la sociedad desde la arrolladora aparición de Internet y la telefonía móvil en la década de los 90, podemos decir que hemos sido testigos del desarrollo económico de España, la apertura de nuestra economía al exterior, la adopción del euro y la progresiva modernización. Precisamente en los 90 nació también Vodafone, que tras la liberalización de los mercados de telefonía móvil en Europa contribuyó al rápido crecimiento de los nuevos servicios en un entorno de competencia. Desde entonces, el desarrollo tecnológico y la innovación han acelerado su ritmo de forma increíble. Nuevos contenidos, servicios y aplicaciones para Internet revolucionan hábitos de consumo y modelos de gestión empresarial demandando mayores anchos de banda tanto en entornos móviles como fijos. Los clientes reclaman servicios de comunicaciones unificados que permitan acceder a contenidos y aplicaciones en todo momento, desde cualquier lugar y a la máxima velocidad.

El desarrollo de Internet nos ha abierto muchas puertas y ha sido clave para el desarrollo de una sociedad cada vez más interconectada y digital. Pero aunque estos últimos años han sido apasionantes, lo que está por venir es si cabe aún más relevante. La innovación será el valor diferencial del mundo que viene, global e hiperconectado en tiempo real. En este nuevo mundo, las principales áreas de crecimiento serán la banda ancha ultrarrápida, la explosión de los contenidos y, ante todo, el denominado Internet de las Cosas, marcado por las nuevas tendencias tecnológicas del Big Data, Cloud Computing o M2M (comunicaciones Máquina a Máquina). Estas soluciones M2M son una auténtica revolución tecnológica que permite a los objetos intercambiar información en tiempo real sin necesidad de la intervención humana. Todo lo que sea susceptible de ser conectado, se conectará y casi todas las conexiones serán inalámbricas. De hecho, IDC predice que en 2020 habrá más de habrá 26.000 millones de dispositivos conectados a las redes de banda ancha.

Las aplicaciones de todas estas tecnologías son innumerables: gestión más eficiente de los recursos públicos, monitorización de servicios de salud, limpieza o tráfico, nuevos sistemas de pago por móvil, seguridad inteligente, recogida de residuos, atención sanitaria a distancia, etc, muchas cosas que hace tiempo nos parecían de “ciencia ficción”. También, por supuesto, la convergencia de las comunicaciones fijas y móviles con la TV a través de Internet y la explosión de los contenidos.

En definitiva, nos encontramos en medio de una verdadera revolución tecnológica, cuya adopción va a seguir siendo clave para ayudar a administraciones públicas y empresas a reinventarse y ser más eficaces, y a los ciudadanos a mejorar su calidad de vida. Y es cierto que hemos avanzado pero todavía nos queda mucho por hacer. Según ha destacado recientemente el Banco Mundial en un informe sobre el desarrollo digital a nivel mundial, el número de usuarios de Internet se ha triplicado desde el año 2005 pero todavía hay 4.000 millones de personas en el mundo que no cuentan con acceso a la red y, por tanto, siguen sin poder participar en la economía digital.

Por este motivo somos conscientes de que tenemos que seguir trabajando, las tecnologías digitales pueden "transformar" las economías, sociedades e instituciones a nivel global y debemos seguir poniendo nuestro granito de arena para conseguirlo. Somos firmes defensores de la colaboración e involucración con nuestros grupos de interés para que, entre todos, podamos afrontar los retos sociales y ambientales, y así seguir contribuyendo a desarrollar sociedades más sostenibles.

En definitiva, tenemos claro que el futuro de Internet y el mercado digital pasa por la innovación continua, algo que está en nuestro ADN desde nuestra fundación. No basta con llegar, lo importante es mantener siempre la vanguardia de los servicios digitales y eso requiere de un proceso de “continuo inconformismo” que asegure el aprovechamiento de las oportunidades que la nueva era digital pueda aportar. Estamos seguros que celebraciones como las del Día Mundial de Internet, las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información son un claro reflejo de la relevancia que este sector tiene para el presente y el futuro de nuestra sociedad.