Shigeru Miyamoto

El genio de los videojuegos

Spielberg, Disney, Jobs... Todos son maestros de sus respectivos sectores. En el de los videojuegos ese referente es Miyamoto, creador de Super Mario, Zelda y la Wii, y reciente ganador del premio Príncipe de Asturias

WII ULa nueva consola de Nintendo, que verá la luz este año, incorpora un mando similar a una tableta para interactuar con el televisor.

WII ULa nueva consola de Nintendo, que verá la luz este año, incorpora un mando similar a una tableta para interactuar con el televisor.

POR JOSEP M. Berengueras

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No deja de ser curioso que el considerado como Walt Disney de los videojuegos, y creador del fontanero más famoso de la historia (Super Mario), comenzara a trabajar en Nintendo por enchufe y en una industria que no era la suya (había estudiado Arquitectura). Shigeru Miyamoto, flamante premio Príncipe de Asturias de Comunicación, ha logrado revolucionar el mundo de las consolas aplicando una máxima tan simple como convertir en realidad aquello que se le pasaba por la cabeza y que creía que podía gustar a la gente. Con esta simple premisa, Miyamoto ha conseguido no solo crear algunas de las sagas de videojuegos más famosas de la historia (Super Mario, Zelda), sino también revolucionar la manera como se juega a los videojuegos (Nintendo DS, Wii) y quién juega a ellos (toda la familia). Es por ello que el Premio Príncipe de Asturias es, más que un galardón personal, un reconocimiento a toda una industria que ha revolucionado el entretenimiento.

El mismo Miyamoto lo aseguraba a este diario el año pasado:«Me llaman el Spielberg de los videojuegosy cosas por el estilo. Y mucha gente cree que es un cumplido. Pero, una vez más, visto desde otro punto de vista, cuando la gente dice que soy el Spielberg de los videojuegos, mantienen la premisa de que los videojuegos son inferiores a la industria del cine».Y es que la industria de los video-

juegos facturó unos 58.000 millones de euros en el 2009 (último año del que hay cifras), casi lo mismo que Hollywood (63.500 millones).

Pero las cifras, seguramente, son lo que menos preocupan a este genio que siempre lleva una cinta métrica encima porque le gustajugara ver cuánto miden las cosas que le rodean: un lápiz, un sofá, una mesa de dibujo.«Mis padres solían decir: 'Bueno, tú creas videojuegos, pero hay pocos a los que yo pueda jugar. Así que ¿por qué no creas videojuegos a los que yo pueda jugar?'»,agregó en la entrevista. Y esa ha sido su carrera: enganchar a pequeños, medianos y grandes frente a un televisor o una consola portátil. Y todo, renunciando a la violencia, la que califica de«recurso fácil».

El antiprototipo de héroe

Recién licenciado, su padre quería que comenzara a trabajar y, gracias a que este conocía al presidente de Nintendo, fue enchufado como artista. Como buen japonés que trabaja toda la vida para la misma empresa, Miyamoto recibió formación y sus primeros proyectos. Uno de ellos fue elaborar una máquina recreativa sobre Popeye para EEUU y, aunque el proyecto se truncó, le sirvió para sentar las bases del que sería su primer gran éxito: Super Mario.

Prototipo de superhéroe americano: músculos, superpoderes, trajes especiales... ¿Y Super Mario? Fontanero, mono de trabajo, bajito, bigote... Sin embargo, el título fue un éxito, sobre todo porque introdujo la narración -una historia- en un mundo donde, hasta entonces, la narración había sido solo matar marcianos.

¿Y por qué esa vestimenta? Porque las limitaciones técnicas de la época lo forzaron: no se podía representar el movimiento del pelo, así que mejor ponerle un gorro. Expresión facial, imposible: se le pone un bigote y una gran nariz y listos. Y qué mejor que un mono azul y camisa roja, fácil de representar y reconocer. Por cierto, el personaje originalmente se llamó Jumpman, pero a la hora de buscarle un nombre, apareció la idea de llamarle como el arrendador de las oficinas que tenía Nintendo en EEUU, Mario Segali, que guardaba gran parecido con el personaje.

Pese al éxito inicial del título, Miyamoto no se acomodó: en 1987 se lanzó a por el género de la fantasía heroica conThe Legend of Zelda. Una vez más, se propuso innovar: desarrollo de personajes a lo largo de la aventura, recursos cinematográficos, completa libertad del jugador para explorar los mundos... Con este personajerobinhoodiano, Miyamoto no solo creó una de las sagas de videojuegos más laureadas y con más seguidores, sino también el título más valorado por la crítica de la historia:The Legend of Zelda: Ocarina of Time(1998), con una nota de 99 sobre 100.

Más allá de los títulos

Miyamoto había logrado sentar frente al televisor a los jóvenes, que se pasaban horas y horas disfrutando sus aventuras. Pero a finales de los 90, Miyamoto se dio cuenta de que algo había cambiado en la industria: antes toda la familia jugaba; entonces, solo los jóvenes lo hacían. Y la máquina se puso a pensar.

De su mente salieron varias ideas, pero la primera que se llevó a cabo fue la Nintendo DS: una consola de dos pantallas, una de ellas, táctil. Y su innovación no solo se quedó en elhardware, sino que también llegó alsoftware (juegos). De su mente salieron títulos comoBrain Training(para ejercitar la mente),Nintendogs(cuidado de mascotas virtuales)... Y también Wii Fit, la tableta para hacer ejercicio en casa.

Y después de la DS, ¿qué? Una idea le rondaba la mente: la gente gesticula cuando se enfrenta a un video-

juego, mueve el mando, grita, lo agita en las luchas. Y así nació la Wii (y sus mandos), la consola que volvió a sentar frente al televisor a toda la familia. Para la Wii U, la nueva consola de Nintendo, Miyamoto prepara un nuevo Super Mario.

«En algún momento tendré que retirarme»,ha asegurado en varias ocasiones. Nintendo, y el mundo de los videojuegos, espera que sea más tarde que pronto. H