'EMBOLATS' I 'CAPLLAÇATS'

Baja un 20% la duración de los 'correbous' en Tarragona

El delegado de la Generalitat en Terres de L'Ebre constata que duran menos para evitar el agotamiento de los toros

EUROPA PRESS / TORTOSA

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La duración de los 'correbous' en las poblaciones de Tarragona se ha reducido un 20% en la modalidad de los 'capllaçats' (en los que se ata el cuello del toro con una soga que portan los mozos de la localidad) y un 14%, en la de los 'embolats' (que suponen colocar dos teas ardiendo en las astas del animal) desde el 2005, según ha constatado el delegado de la Generalitat en Terres de l'Ebre, Lluís Salvadó (ERC), con motivo de la celebración estos días de numerosas fiestas mayores en municipios del sur de Tarragona que organizan actos con toros como protagonistas.

Un código de recomendaciones limita la duración de los toros 'embolats' a un máximo de 30 minutos, y la de los 'capllaçats', a un máximo de 60 minutos. Salvadó ha destacado el cumplimiento del manual de buenas prácticas en los 'correbous' y el mayor respeto a los toros respecto al 2005, primer año de aplicación del código.

Así, mientras que en el 2005, hubo 15 toros embolados --de un total de 137, con 22 minutos de duración media-- que superaron la media hora de duración recomendada; en el 2009 solo hubo uno que rebasaron la recomendación para evitar un alargamiento del sufrimiento animal, de 139 actos, con 19 minutos de media. En cuanto a los 'capllaçats', se ha conseguido que ningún toro participe del espectáculo durante más de una hora, con una media de 34 minutos --en el 2005 superaron la hora de duración seis de los 37 espectáculos celebrados--.

Mensaje de tranquilidad

Según ha explicado Salvadó, también ha contribuido a la protección de los animales el hecho de que se cumpla la recomendación de no celebrar toros ensogados entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde, para evitar las horas de temperaturas más altas. El responsable autonómico ha lanzado un mensaje de tranquilidad y recuerda que "en ningún caso el debate sobre las corridas ha de generar incertidumbres en torno" a esta fiesta". "Hoy estamos más cerca que nunca de disponer de una ley que regule la fiesta y que cierre definitivamente el debate abierto por las indefiniciones del marco legal vigente", ha afirmado.

La Delegació Territorial i la Generalitat continúan trabajando para que la ley de los toros tradicionales de Terres de l'Ebre se apruebe antes de que acabe esta legislatura, una vez el consejo de Garantías Estatutarias ha dictaminado, al rechazar el recurso presentado por el PP, que el texto se ajusta a las disposiciones del Estatut.

Actualmente se celebran fiestas con toros en 24 municipios y dos entidades municipales de las Terres de l'Ebre, donde hay 33 comisiones de toros, 24 peñas taurinas y seis peñas de emboladores. Estos colectivos representan más de 5.000 personas.

180.000 firmas recogidas

En la última sesión del Consell de Cultura Popular i Tradicional, celebrada el pasado 1 de julio, se acordó declarar las fiestas con toros de Terres de l'Ebre como elemento festivo patrimonial de interés nacional. El acuerdo supone la inclusión de los toros en el Catàleg del Patrimoni Festiu de Catalunya y el reconocimiento, por parte del Govern, de la autenticidad, la naturaleza popular y el interés nacional de las fiestas con toros, terminando un largo recorrido hacia la normalización de la cultura popular y tradicional de las Terres de l'Ebre.

La Generalitat ha autorizado para este año más de 200 festejos taurinos en 26 municipios del sur de Tarragona, en alguna de las diferentes modalidades tradicionales en esta zona, y que no se han visto afectadas por la decisión acordada por el Parlament de prohibir las corridas de toros a partir del 2012, según han confirmado a Europa Press fuentes de la delegación del Govern en las Terres de l'Ebre.

La plataforma Prou!, promotora de la prohibición de las corridas y que recogió 180.000 firmas para tal fin, ha declarado en diversas ocasiones que los 'correbous' también son "tortura", aunque durante los meses de debate que se han seguido en la cámara catalana, los partidos han destacado que la diferencia radica en que los festejos populares de Tarragona no incluyen la muerte del animal.