El nuevo tramo de la A-7 acaba con el embudo de Miami

La apertura del tramo de la autovía A-7 entre Mont-roig del Camp y Vandellòs i L’Hospitalet de l’Infant disparó ayer la euforia entre la población de Miami Platja. Un centenar de vecinos de este núcleo costero perteneciente a Mont-roig se echó a la calle para celebrar que ya no tendrán que soportar el continuo paso de camiones y los numerosos problemas de la barrera en que se había convertido la carretera N-340 a su paso por el municipio.

«Es un hecho histórico», afirmó emocionado Fran Morancho, alcalde de Mont-roig y vecino de la zona afectada. El edil prefirió compartir la fiesta espontánea que se organizó en Miami a través de mensajes SMS, que asistir al acto oficial en el que el delegado del Gobierno, Joan Rangel, procedió a la apertura del nuevo tramo que ha costado 45,4 millones.

Este es el tercer tramo que se pone en marcha en la autovía que discurre paralela a la autopista AP-7 por Tarragona. Los dos anteriores enlazaron Vila-seca y Mont-roig del Camp. La nueva obra tiene casi nueve kilómetros de recorrido, pero permite evitar el embudo circulatorio en que se convertía el paso por Miami. «Es una mejoría notable porque podremos tener una vía de gran capacidad para salvar algunos de los tramos más conflictivos de la N-340», explicó Rangel.

La obra, de todas formas, todavía no está concluida. En sentido norte, desde la nuclear de Vandellòs hasta L’Hospitalet, solo se ha habilitado uno de los dos carriles existentes debido al peligro de desprendimientos de rocas que hay en algunas zonas. Se espera que las obras estén totalmente acabadas a finales de este año, según informó Rangel.

BENEFICIO GENERAL / El Ministerio de Fomento coordinó la apertura del nuevo tramo de la A-7 con la entrada en pleno funcionamiento de los enlaces de la misma autovía en la entrada de Tarragona. Son infraestructuras que no solamente beneficiarán al tráfico local y a los vecinos de Miami, ya que, al margen de la autopista, el antiguo trazado de la N-340 era obligatorio para los miles de turistas que durante el verano acuden a las playas de la zona.

El alcalde de Mont-roig, además de sumarse a la fiesta de ayer, ya ha programado para todo el día 25 ocupar con diversas actividades los cuatro kilómetros de carretera que cruzan el casco urbano y que habían sido motivo de numerosas protestas y reivindicaciones. «Atropellos, atascos, el intenso tráfico de camiones y coches, la carretera es una auténtica barrera», resumió Morancho.