OPERACIÓN POLICIAL

Desarticulada una red que introducía droga en Europa con una empresa legal

Entraban grandes cantidades de hachís desde Marruecos hasta España y, posteriormente, iban a Holanda y Reino Unido

Agentes de la Policía Nacional en una operación contra una red que captaba y enviaba combatientes para el Estado Islámico o Daesh.

Agentes de la Policía Nacional en una operación contra una red que captaba y enviaba combatientes para el Estado Islámico o Daesh. / periodico

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La Policía Nacional ha detenido a siete presuntos integrantes de una red que se valía de una infraestructura legal de empresas de transporte de mercancías como tapadera para introducir grandes cantidades de hachís desde Marruecos hasta España y, posteriormente, a Holanda y Reino Unido.

La investigación, iniciada hace siete meses y desarrollada en dos fases, se ha saldado con la desarticulación de la ramificación española de este grupo delictivo, que llevaba funcionando más de tres años, y la intervención de 1,6 toneladas de hachís, según un comunicado de la Dirección General de la Policía.

Los siete arrestados formaban parte de una organización internacional con contactos en Marruecos, Holanda y Reino Unido, y habían creado una red legal de transporte de mercancías que contaba con, al menos, cuatro camiones de gran tonelaje con sus respectivos remolques para que su actividad ilegal pasara desapercibida, ya que sus transacciones lícitas no les reportaban beneficios suficientes.

En concreto, usaban vehículos de gran tonelaje con habitáculos ocultos en las góndolas para llevar el estupefaciente desde Marruecos.

UNA NAVE EN ALICANTE

Ya en España, la droga era trasladada hasta una nave industrial de Onil (Alicante), desde donde un segundo camión la transportaba a Reino Unido y Holanda.

Esa nave disponía de una especie de "zona de prácticas" donde los detenidos ideaban nuevas formas para ocultar la droga como, por ejemplo, una piedra de 11.000 kilos con perforaciones realizadas para introducir el hachís.

Además, la banda tomada grandes medidas de seguridad y control en esa instalación, desde donde se gestionaba la actividad ilegal.

En una primera fase, los investigadores descubrieron que se iba a realizar un nuevo transporte del hachís y establecieron un dispositivo en el puerto de Algeciras.

Allí, los agentes detuvieron al conductor de un camión de grandes dimensiones, procedente de Marruecos y cuya góndola tenía un habitáculo oculto que contenía 500 kilos de hachís dentro de paquetes de diferentes tipos y tamaño.

INTERCEPTADO EN FRANCIA

En una segunda fase del operativo, los agentes constataron cómo un camión con remolque salía de la nave de Onil y se dirigía por la costa a Francia, seguido por otro vehículo que desempeñaba funciones de control.

Los policías les interceptaron a su paso por la frontera con Francia y, tras más de tres horas de inspección del camión, comprobaron que se había diseñado un habitáculo de muy difícil acceso que contenía 560 kilos de hachís.

En ese momento se arrestó al conductor del camión, así como a los dos ocupantes que iban en el vehículo de control, uno de los cuales era el máximo responsable de la organización en España.

Paralelamente, se detuvo a otros dos individuos que estaban en el interior de la nave de Onil, uno de ellos, el supuesto encargado de hacer los habitáculos donde se guardaba la droga.

En el registro de la nave se halló todo tipo de maquinaria que era empleada para confeccionar los habitáculos ocultos en los remolques.

Por último, se detuvo en una localidad de Alicante a un séptimo presunto miembro del grupo cuando regresaba de Reino Unido conduciendo un camión que tenía un habitáculo oculto con más de 5.000 libras esterlinas en su interior.