La piratería en internet

Youtube se pone pirata

Una usuaria ve en YouTube una copia pirata de 'Chico y Rita', de Fernando Trueba y Javier Mariscal

Una usuaria ve en YouTube una copia pirata de 'Chico y Rita', de Fernando Trueba y Javier Mariscal / JUAN MANUEL PRATS

OLGA PEREDA
MADRID

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Entre en Youtube y escribaChico y Rita. El primer enlace que le aparece es la película de Fernando Trueba. Entera. Gratis. Y con buena definición. Eso sí, pirata. Va por los 79.551 visionados. Siga probando. Ponga ahoraLa chispa de la vida, de Álex de la Iglesia. Ahí la tiene: 15.639 visionados. OKatmandú, un espejo en el cielo, de Iciar Bollain (73.522). OEl orfanato, de J. A. Bayona (339.037). OPa negre, de Agustí Villaronga. OGrupo 7, de Alberto Rodríguez (49.964). Haga una última prueba. BusqueLo imposible, de Bayona. Esta le va a costar más, pero también la va a encontrar y va por los 132.436 visionados. La conclusión es que para ver cine gratis no hay que acudir a webs piratas con servidores en Rusia (por poner un ejemplo) sino que basta con ir a un portal legal yamigocomo Youtube, página impune y neutra porque la responsabilidad, según el gigante de los vídeos, nunca es suya sino del usuario que cuelga el contenido.

Pancho Casal, responsable de la productora Continental, observó hace meses que su última película,El sexo de los ángeles, estaba disponible en Youtube con una calidad excelente. Un usuario colgó la cinta, que en solo tres semanas había obtenido 800.000 visionados. El filme (que cuando se estrenó en cines tuvo unas cifras muy pobres de taquilla) también estaba disponible (a menos de dos euros) en portales legales, como Filmin y Filmotech, donde en dos meses contabilizó 1.500 visionados. «Ni me imaginaba que esto podía estar pasando en Youtube», comenta el productor.

Armado de paciencia y voluntad, Casal rellenó un formulario de denuncia por copyright. «Recibí una respuesta en la que me decían que me podían amenazar legalmente si no demostraba que la película era mía. Tenía que acreditar fehacientemente algo que se podía comprobar simplemente con los títulos de crédito», critica.

UN SUICIDIO / Harto de trámites, el productor contactó con una entidad de gestión de derechos de autor, que consiguió que Youtube retirara la copia ilegal. «Estamos viviendo una situación terrible. La crisis económica es grave y la piratería no es nuestro único problema, desde luego. Pero nos está haciendo mucho daño. Además de la piratería estamos sufriendo para conseguir que nos paguen las subvenciones y televisiones nos dicen que no tienen presupuesto para cine», concluye Casal, cuya productora (que tenía 18 trabajadores en plantilla y cuyos rodajes daban trabajo a unas 400 personas al año) acaba de declarar concurso de acreedores. «Ahora mismo no me planteo hacer una película. Es un suicidio», concluye. «Siempre he defendido mucho internet, pero esta situación es terrible. Sobre todo, si tenemos en cuenta que ahora sí que hay oferta legal para ver películas. La gente pide que los estrenos sean de forma simultánea en la red y en las salas, pero es una utopía. Si lo hiciéramos no podríamos amortizar la inversión».

La industria española lleva unos dos años luchando contra la piratería específica en Youtube. Pero es una lucha titánica. «Cuando ponemos una denuncia, Youtube retira el vídeo en un plazo de entre 24 y 48 horas. Pero ¿cuál es el problema? Primero, que somos nosotros los que tenemos que estar vigilando constantemente el portal para ver infracciones. Segundo, que las detectamos y las denunciamos. Entonces Youtube las suprime. Pero desaparecen de un canal y aparecen en otro. Y así constantemente», afirman fuentes del sector.

FILTROS / Youtube ofrece a la industria tener filtros previos para controlar que nadie suba vídeos con contenido protegido por el derecho de autor. Pero para ello el productor debe darle al portal su película. «Nos negamos a hacerlo porque llegaría un momento en el que Youtube terminaría siendo el dueño de nuestro cine», responden fuentes del sector. Aquí, sin embargo, hay división de opiniones. Algunos productores sí que optan por darle a Youtube sus películas para que el portal filtre y evite que aparezcan copias piratas. «Le damos a Youtube el filme, pero, en realidad, no se la estamos dando. Es decir, la ponemos a su disposición pero con todas las precauciones técnicas para asegurarnos de que no se apropia de la cinta», afirma un importante productor. H