Wert plantea que los estudiantes paguen la carrera con préstamos

Ya se sabía que, tras tres años de mandato, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, había decidido rebajar sus pretensiones y que finalmente su ambiciosa reforma universitaria no tendrá la magnitud que él habría querido. Pero cambios, los habrá. Seguro. Y tendrán dos ejes: la duración de las carreras -que pasarán de los cuatro años actuales de grado a tres- y la financiación estudiantil -con un escenario en el que podrían convivir el actual sistema de becas y un modelo de préstamos similar al del Reino Unido. Así lo apuntó ayer el ministro en una intervención en el Congreso.

Wert, que acudió a la Cámara baja a petición propia -aunque después de que los grupos de la oposición acumularan hasta 18 peticiones de intervención del ministro-, afirmó que no considera «incompatible» que, manteniendo en toda su «integridad» el sistema de becas generales al estudio, existan mecanismos como el préstamo. «No entendemos por qué el sistema de becas ha de ser incompatible con otros sistemas que faciliten el acceso de personas que no partan» de la situación de «desprivilegio» con la que se puede optar a las ayudas actuales, dijo.

El ministro anunció también que en unos meses («el calendario dependerá de órganos consultivos como el Consejo de Estado», señaló) su departamento presentará el decreto que «hará más flexible el actual modelo de grados y másteres». «Hay muchos países donde el sistema 4+1 [cuatro años de grado y uno de máster] convive con el 3+2», arguyó, tras asegurar que las críticas que los rectores universitarios han hecho en contra de esta propuesta «se acomodarán en la medida de lo posible» al texto del decreto.

«Antes de emprender cualquier reforma en la estructura de grados y másteres deberían iniciar una evaluación precisa y realista de la implantación del plan Bolonia», objetó la socialista Angelina Costa.