La vigilancia en Gandia reduce la plantada de sombrillas a primera hora para reservar sitio en la playa

La vigilancia en las playas de Gandia ha reducido el número de personas que acudían a plantar las sombrillas y sillas a primera hora de la mañana para reservar sitio junto a la orilla. Los bañistas ante el aviso de la retirada de sus enseres y las posibles sanciones, entre 200 y 750 euros han dejado de acudir en masa a por la primera línea de playa.

Los dos primeros días en los que el ayuntamiento ha desplegado la vigilancia en las playas han transcurrido con normalidad. Los agentes que han patrullado revisando la zona han podido observar grandes trozos de arena sin ninguna sombrilla, a diferencia del pasado año que en las primeras horas de la mañana la playa parecía un mar de sombrillas. Los más ansiosos no pierden la costumbre, pero ahora, con el miedo a las multas, la playa recibe a los primeros bañistas más temprano de lo habitual. "Si están junto a su sombrilla no hay ninguna ley que impida estar a las siete de la mañana en la playa", afirman desde el consistorio.

PROBLEMAS PARA LIMPIAR

Uno de los principales problemas de esta práctica era que impedía que las máquinas de limpieza, que operan por la mañana, pudieran pasar por determinados puntos de la arena, ocupados por sombrillas desde primera hora. Pero ahora este inconveniente se ha solucionado. Los propietarios que se encuentran junto a sus sombrillas retiran amablemente sus enseres para que los tractores puedan limpiar. 

Hasta ahora, las patrullas que recorrían en quad las playas de Gandia informaban a los bañistas que reservaban sitio en la orilla de que estaban incurriendo en una falta, lo que, aseguran, produjo una "reducción" de esta práctica, pero no acabó con ella. Por este motivo, el ayuntamiento decidió poner vigilancia y aplicar sanciones y retirada de sombrillas, que si se quieren recuperar, los propietarios deberán presentarse con un justificante de propiedad, como por ejemplo un ticket de compra. 

Desde el consistorio aseguran que no se pretende sancionar desde el primer momento a los bañistas, pero se hará si aparecen las mismas personas cada dos días para recoger sus sombrillas.

Otros municipios, como Sagunt, han anunciado medidas similares, con multas de hasta 150 euros, si bien desde el consistorio reconocen que se trata de sanciones "inaplicables", pues para hacerla efectiva "el propietario tendría que reconocer que la sombrilla es suya, lo que no le sale rentable".