HOY, JORNADA DE TREGUA

Viento y humedad se sumarán al frío intenso a partir de mañana

La nieve cayó ayer en el centro y el oeste de Catalunya e, incluso, en el Vallès y Barcelona

Una pareja se hace una foto, el domingo, en el Tibidabo, tras la caída de unos cuantos copos.

Una pareja se hace una foto, el domingo, en el Tibidabo, tras la caída de unos cuantos copos. / Joan Puig

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La ola de frío siberiano tocó fondo el domingo, según dijo el conseller de Interior, Felip Puig, para dejar paso este lunes a una jornada de tregua antes de que el martes un nuevo frente gélido, este procedente del Atlántico, menos intenso pero también más húmedo, llegue a Catalunya, indican las previsiones meteorológicas. Como a su llegada, la siberiana generó cierta excitación institucional en su retirada y Barcelona activó el plan de emergencia por nieve y hielo después de que a primera hora de la tarde cayeran unos cuantos copos en la parte más alta de la ciudad. Por su parte el Consell Comarcal del Vallès Occidental, informa Albert Segura, constituyó la comisión de emergencias para realizar un seguimiento de la situación meteorológica y estudiar durante toda la noche sus posibles consecuencias en el transporte escolar para este lunes, si bien solo en zonas montañosas. Las familias pueden informarse en www.ccvoc.org.

Otra noche muy fría y un día pasado por nieve no solo en el Pirineo, que se daba por sentado, sino en la mayor parte de las comarcas del oeste y el centro, fue lo más destacado de la cuarta jornada de frío intenso en Catalunya.

El sábado por la noche, pero sobre todo la madrugada del domingo, las temperaturas se desplomaron por debajo de los -10 grados en numerosas poblaciones del Gironès, Osona, Bages, Anoia, Vallès Oriental, Selva y Maresme. El mercurio marcó -11,6 grados en Gurb, -11 en Vic, -10,7 en Cassà de la Selva y -10,6 en Vilobí d¿Onyar. Viladecans registró -4,1 grados, lo cual, en comparación, parece poco frío, pero lo cierto es que es el registro más bajo en 16 años. En los puntos más elevados del Pirineo, el termómetro siguió oscilando entre -15 y -20 grados.

Cota de nieve, a 200 metros

A la noche helada le sucedió un domingo en el que la principal noticia fueron las nevadas, que apenas cuajaron fuera del Pirineo. La cota de nieve cayó hasta los 200 metros, lo cual dejó precipitaciones, entre débiles y moderadas, en el oeste y el centro del país. Catorce carreteras registraron problemas de circulación y en nueve era obligatorio el uso de cadenas. Los copos llegaron incluso a municipios del Vallès Occidental y a la parte alta de Barcelona. Aunque no cuajó, hubo nieve en barrios como el Carmel, la Teixonera y Sarrià Sant Gervasi. Las temperaturas en la ciudad, entre 1 y 5 grados.

Los ocho albergues que Barcelona volvió a poner a disposición de los sintecho acogieron a 210 personas, y la Cruz Roja informó de que ha hecho 6.600 llamadas desde el jueves para controlar a la población vulnerable, especialmente ancianos que viven solos. El frío es tan intenso y ha dado tan poca tregua que los agricultores del Baix Llobregat han visto perderse los cultivos de alcachofas. El tránsito de camiones por la Jonquera estuvo interrumpido hasta medianoche a petición del Gobierno francés.

Jornada de transición

Las perspectivas no son halagüeñas: la de este lunes será una jornada de transición, sobre todo porque en la mayor parte del territorio subirán las temperaturas máximas --habrá nevadas, pero solo en el Pirineo, y débiles--, pero está previsto que el martes aumenten el frío, la humedad y el viento con la llegada de un frente atlántico.

Las estaciones de esquí esperan que la nevada del domingo sirva para atraer el próximo fin de semana a los esquiadores a los que ahuyentaron los avisos de alerta de la Generalitat. Unos avisos que Puig, en declaraciones a Catalunya Informació, volvió a considerar "acertados".