NÚRIA VALLEJO / HOSPITAL CAN RUTI

«Si te viene a ver alguien con cáncer, lo ves fuera de horario»

Historias de hospitales y consultorios. El esfuerzo y la dedicación de los médicos y enfermeras de la sanidad pública catalana ha impedido hasta ahora que el sustancial recorte presupuestario que la Generalitat ha aplicado a hospitales y centros de asistencia primaria (CAP) deje secuelas irreversibles en los enfermos. Casi todos trabajan, sin cobrar, fuera del horario que se les ha marcado. De otro modo, dejarían de atender a personas que no pueden esperar, explican. La sobrecarga de trabajo que asumen en unas condiciones de progresiva reducción de camas, quirófanos y material no cuenta con apoyo oficial.

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ÀNGELS GALLARDO / ALBA CASANOVAS

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Es cardióloga, responsable de diagnosticar con ecografías y otras pruebas de imagen las causas del ahogo de un cardiópata, la fortaleza de sus válvulas o las secuelas de un infarto en el músculo miocardio. También observa el corazón de los enfermos de cáncer que han de iniciar una quimioterapia, para ver si podrá resistir tanta toxicidad. Nada de eso puede sufrir demoras de hasta seis meses, pero así está sucediendo en su servicio, explica, salvo con los pacientes que cita fuera de su jornada laboral.«Si te viene a ver una persona con cáncer porque ha de empezar quimio no vas a decirle que espere a que le toque: la ves fuera de horario»,explica. La mayoría de ecografías cardiacas que han sido programadas para dentro de más de tres meses, las está resolviendo fuera de su jornada laboral.

«Antes podíamos trabajar dos tardes a la semana para los casos no urgentes. Ahora una-añade-. Ese tipo de decisiones afectan a personas con rostro, que vienen a pedirnos ayuda».

Se declara«agobiada»y asegura que en el hospital existe«un gran nerviosismo»,al que se suma la progresiva reducción salarial. Núria Vallejo, 38 años, médica adjunta desde hace siete en Can Ruti, en Badalona, cobraba hasta ahora 2.200 euros netos al mes si hacía tres guardias. La de-saparición de guardias, pluses y complementos anunciada por el Institut Català de la Salut (ICS) dejarán su sueldo en 1.200 euros, asegura.