El veto a camiones en la N-2 empieza por Aragón

Poco antes de las ocho de la mañana de este jueves otra persona perdió la vida en laN-2 en Girona. Era una mujer de 60 años cuyo turismo chocó frontalmente con un camión que invadió el carril contrario enVilamalla (Alt Empordà). La mortífera carretera estuvo cortada durante cinco horas para retirar los vehículos de la calzada y el tráfico se desvió por la AP-7. Sacar los camiones de la N-2 es precisamente la solución en la que trabaja el Ministerio de Fomento con la Generalitat, un modelo que se aplica desde principios de año en tres tramos de las autopistas AP-2 y AP-68 en Zaragoza.

Es la segunda víctima mortal en un mes de la N-2 pero podrían haber sido muchas más porque, según datos delServei Català de Trànsit, desde que comenzó el año se han producido 12 accidentes graves en los 100 kilómetros que hay entre Tordera (Maresme) y La Jonquera (Alt Empordà). En estos siniestros ha habido hasta 15 heridos, además de la mujer fallecida ayer y del accidente mortal del día 22 en Vilademuls (Pla de l'Estany). Como hiciera una semana atrás, el conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, insistió ayer en Lleida en que para frenar la sangría en esa vía, elegida cada año por más camiones para evitar el peaje, es justamente prohibirles el paso bonificando en parte la tarifa o convirtiéndola en gratuita en ciertas horas. Unos 200 vecinos cortaron anoche la carretera en Bàscara para protestar por el accidente de la mañana.

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