ESCÁNDALO en la iglesia argentina

El Vaticano acepta la dimisión del obispo Bargalló

La renuncia llega tras admitir el prelado que mantenía una relación sentimental con la mujer con la que fue sorprendido bañándose en el Caribe

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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No podía ser de otra manera. Elpapa Benedicto XVIle ha bajado el pulgar alobispode las localidades bonaerenses Merlo-Moreno,Fernando María Bargalló, después de que confesara que tenía unarelación sentimentalcon la mujer con la que había sidofotografiado en una hedonista playa caribeña y a la que primero quiso hacer pasar como una amiga de la tierna infancia.

Bargalló, que era nada menos quepresidente de Caritas Latinoamérica, decidió renunciar cuando las imágenes se impusieron a sus palabras. Fue un escándalo y elVaticanolo ha dado por acabado este martes, con velocidad sumaria.

Benedicto XVI ha aceptado larenunciaen cumplimiento del canon 401, párrafo 2 delCódigo de Derecho Canónico. El artículo es taxativo: "Se ruega encarecidamente al Obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo". Pero, en rigor, señalan los especialistas, se trata de una lisa y llanadestituciónporque ladimisión ha sido exigida. Bargalló serásustituidoporJorge Pedro Casaretto, obispo emérito de la diócesis de San Isidro.

Escándalo y explicaciones insostenibles

Todo comenzó hace una semana cuando elCanal Américade la televisión argentina llevó a la pantalla las escenas del obispo bañándose en aguas paradisíacas con una blonda mujer. Al escándalo de la revelación le siguió elescandaloso ardid del religioso: quiso presentar esos arrumacos caribeños como fruto de una tierna amistad. Bargalló afirmaba que se había encontrado casi de casualidad en México con su amiga. Todo, insistió, era unmalentendido. Y los que querían ver otra cosa en esos abrazos, esas miradas, esas sonrisas, estaban haciendo una interpretación errónea de los hechos. Pero los argumentos se deshicieron como castillos de arena.

El'caso Bargalló'suscitó sospechas que excedieron al fogoso obispo. ¿Quién había dado a conocer las imágenes? El exresponsable de Caritas no tenía una buena relación con elalcalde de Merlo, elperonista Raúl Othacehé, conocido por sus métodos poco democráticos para dirimir las controversias políticas. Bargalló había criticado a su vez a lapresidenta Cristina Kirchnery algunos quisieron ver en la revelación de las imágenes la mano de unservicio de inteligencia. Nada más alejado de la verdad.

Bargalló mantenía hace tiempo larelacióncon la dueña de unrestaurantedel barrio deBelgranoy no fue el azar el que los junto en el Caribe. Cuando no le quedó más remedio que la confesión, hizo saber a los sacerdotes de su diócesis que se iba. Después fue a laNunciatura Apostólica(Embajada del Vaticano).

El precedente del obispo Podestá

El'caso Bargalló'irrumpe en la escena argentina sin la carga romántica que tuvo lo que, hace cuatro décadas le ocurrió alobispo Jerónimo José Podestá. Miembro del movimiento deSacerdotes para el Tercer Mundo,Podestáhabía participado de las sesiones delConcilio Vaticano Segundo. Era un obispo altamente comprometido, pero en 1966 Podestá conoció a Clelia Luro, una mujer separada y con seis hijos. Con ella inició unarelación sentimentalque lo llevaría arenunciar al obispadoen 1967.

Podestá hizo pública su situación y decidió pagar gustoso sus costos. En 1972 fue suspendido de su estado clerical. Se casó ese mismo año. Dos años más tarde, tuvo que exiliarse por amenazas de la ultraderecha.