La vacuna de la varicela se avanza sin consenso médico a los 12 meses

Activistas reclaman sanidad pública para los simpapeles, ayer en Madrid, frente al ministerio.

Activistas reclaman sanidad pública para los simpapeles, ayer en Madrid, frente al ministerio.

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sin haber conseguido consenso médico, pero por decisión unánime de los responsables de sanidad de todas las comunidades, el Consejo Interterritorial de Salud, reunido bajo la coordinación del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, acordó ayer adelantar a la edad pediátrica la vacunación contra el virus de la varicela, y modificar así el calendario vacunal unificado para toda España. El fármaco, que hasta ahora figuraba en dicho calendario y se administraba de forma gratuita a los 12 años si antes no se había sufrido la enfermedad (en tal caso el niño quedaba inmunzado), se ofrecerá ahora a los bebés de 12 a 15 meses, en una primera dosis, entre los 3 y 4 años en la segunda, y a los 12 años, la última.

La medida, cuyo coste ascenderá a seis millones de euros anuales para en conjunto de España, se acatará en Catalunya, confirmó ayer el conseller de Salut, Boi Ruiz. Los expertos en salud pública de la Generalitat habían mostrado hasta ahora su reticencia a adelantar la vacunación contra la varicela a la edad pediátrica, y eran partidarios de administrarla en la adolescencia, edad en la que, aseguraban, un contagio de dicho virus puede dar lugar a una enfermedad complicada. Cuando la varicela se sufre siendo bebé, reconocen pediatras y expertos en salud pública, da lugar a una enfermedad benigna, que inmuniza al niño contra dicho virus para el resto de su vida. Ese es el motivo por el que varias comunidades, incluida Catalunya y el Ministerio de Sanidad cuando estaba presidido por Ana Mato, se habían resistido a modificar el calendario vacunal de la varicela.

Esta misma posición fue defendida ayer por los consejeros de sanidad de las comunidades gobernadas por el PSOE, además de la catalana y la del País Vasco, que aludieron a la ausencia de justificación médica para adelantar a la edad pediátrica la administración de la vacuna de la varicela. La presión ejercida por pediatras ajenos al sistema público, que indujeron a numerosas familias a adquirir el fármaco en Andorra o Portugal -las farmacias españolas no lo dispensaban— ha acabado por modificar las posiciones políticas sobre el tema, en especial, reconocieron ayer varios consejeros, en un periodo electoral como el actual.

La gota que hizo rebosar el vaso de los partidarios de vacunar a los bebés contra la varicela fue la sugerencia emitida en el 2013 a las farmacias por el ministerio -época Mato- para que dejaran de vender de forma privada dicho preventivo. Esta medida se adoptó a sugerencia de la Agencia Española del Medicamento y varios servicios de salud pública, que habían detectado una «sobreprescripción» privada del fármaco, cuyo coste es de 71,91 euros por dosis en el envase que elabora Sanofi Pasteur MSD. Sanidad habló entonces de que la difusión masiva de la vacuna podía suponer un perjuicio para la inmunización colectiva que regulan las vacunaciones oficiales.

La varicela, enfermedad causada por el virus del herpes zóster, se sufre con frecuencia antes de los 10 años de vida, causando fiebre y una erupción cutánea que deja centenares de vesículas por todo el cuerpo, que desaparece. Cada año se registran 140.000 casos de varicela en España, con repuntes o descensos que no se vinculaban a la edad de administración de la vacuna.