AVANCE EN LA LUCHA CONTRA UN MATERIAL NO BIODEGRADABLE

El uso de bolsas de plástico se ha reducido a menos de la mitad

Una cajera de un supermercado distribuye una compra en bolsas.

Una cajera de un supermercado distribuye una compra en bolsas.

CRISTINA BUESA
BARCELONA

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Una de las preguntas que se han vuelto habituales en la cola del supermercado es: «¿Quiere bolsas? ¿Cuántas necesita?» Desde hace unos meses, hay más respuestas negativas que positivas, entre otras razones porque las bolsas cuestan de dos a cinco céntimos. En el caso de que la contestación sea afirmativa suele pasar que el resto de clientes observan al sujeto con una cara extraña, mezcla demira-qué-insolidario-con-el-medioambientey de otro-que-se-ha-olvidado-la-propia-bolsa-en-casa. La espera frente al cajero del súper ha cambiado mucho en los últimos tiempos en este aspecto. Gran parte de la culpa, culpa sana, la tienen los comerciantes y distribuidores catalanes. Como el resultado ha sido tan bueno, la Generalitat prorroga hoy elPacte per la Bossa con ellos. Todo parece indicar que Catalunya hará los deberes antes de tiempo.

La ley señala que la fecha límite es el 2018 pero, al contrario de otros calendarios de residuos, en este ámbito los resultados son altamente positivos. «Todavía no tenemos el balance definitivo, porque lo haremos a final de año, pero por la información oficiosa con la que contamos podemos afirmar que se ha reducido entre un 50% y un 80% el consumo de bolsas de plástico de un solo uso respecto del 2007», revelaba ayer a este diario el director de la Agència Catalana de Residus, Josep Maria Tost.

DOS AÑOS BUENOS / Ese año se consumían 2.354 millones de unidades, lo que suponía que por cada hogar pasaban 911 anuales. En dos años, tal como rezan los datos oficiales de este organismo, se logró que esa cifra descendiera a 1.697 millones en toda Catalunya y a 641 bolsas por casa. O sea, que en el 2009 la reducción había sido de un 30,4%. Una meta que, por cierto, se había alcanzado con un apoyo reducido de los principales productores de esta especie en vías de extinción, las grandes superficies. Con el paso del tiempo, las asociaciones y confederaciones de mayor alcance sí se sumaron al acuerdo voluntario. Hasta hoy se han formalizado un total de 62 adhesiones.

«Lo mejor es que no ha habido manifestaciones en la calle a favor de las bolsas ni grandes desplantes sino todo lo contrario. La gente ha asumido el cambio con normalidad, probablemente porque en Catalunya ya existe bastante concienciación ambiental», interpreta Tost.

RACIONALIZACIÓN DE RECURSOS / Probablemente la crisis también ha jugado su papel. Los 0,02 o 0,05 euros que los supermercados cobran para quien no lleva carrito, capazo o bolsa reciclable bajo el brazo seguro que han condicionado ciertos comportamientos. El responsable de la Agència Catalana de Residus considera que las dificultades «nos han vuelto a todos más racionales» respecto a la segunda vida de las cosas.

La Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, la Confederació de Comerç de Catalunya, y así hasta nueve entidades, firmarán hoy la prórroga con elconsellerde Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, para continuar con las medidas de sensibilización y así conseguir eliminar las bolsas antes de lo previsto.