La Universitat de Barcelona permitirá cambiar el nombre a los alumnos transexuales
La medida afectará a documentos sin implicaciones legales, como el carnet universitario, el correo electrónico o los listados de clase
La Universitat de Barcelona (UB) facilitará el cambio de nombre a estudiantes y profesores universitarios transgénero y transexuales en todas las actividades que no tengan implicaciones legales. El objetivo es "normalizar su situación" en las áreas de estudios, adecuando a su 'sexo sentido' el nombre del carnet universitario, el correo electrónico, el campus virtual y los listados de clase.
El Consejo de Gobierno de la UB aprobó este miércoles el procedimiento, una medida "esencial para proteger los derechos" de este colectivo, según el rector de la universidad, Dídac Ramírez, que la calificó de paso fundamental hacia la igualdad, ha explicado el centro este jueves en un comunicado.
ESTUDIANTES, PROFESORES Y PERSONAL
El uso del nombre deseado permitirá evitar la paradoja que se da cuando estas personas están realizando un tratamiento pero todavía no han podido hacer el cambio legal del nombre y éste no se adecua a su físico, una situación que se alarga hasta más de dos años, en los que se obtiene la certificación médica, han explicado.
Se podrán acoger a esta normativa los estudiantes de la UB y su profesorado y personal administrativo y de servicios, con un proceso que no excederá las tres semanas de trámite.
El documento que recoge estos cambios ha sido impulsado por el Vicerrectorado de Administración y Organización, la Unidad de Igualdad de la UB, la Comisión de Igualdad de Bellas Artes y profesorado y alumnos del centro.
La ley orgánica para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres prevé este cambio de nombre de uso legal, pero el procedimiento requiere un margen de tiempo de más de dos años --en los que se obtiene la certificación médica--, y las personas que están realizando el tratamiento ven diferenciarse su apariencia física, pero tienen que mantener el nombre.
COLEGIOS MENOS HOSTILES
A partir de este curso los centros educativos catalanes cuentan con un protocolo de actuación para atender los casos de alumnos transexuales, de acuerdo con la ley contra la LGTBfobia aprobada por el Parlament en el 2014.
Las instrucciones, que tendrán que aplicar tanto colegios públicos como privados ante la petición de los padres, han sido elaboradas por el Departament d’Ensenyament de la Generalitat junto con varias entidades del colectivo, entre ellas la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, y prevé que el estudiante sea tratado según el género con el que se sienta identificado y por su nombre sentido, entre otras recomendaciones.
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