Los recortes del Estado de bienestar

La universidad teme que el lío de las tasas retrase la matrícula

Manifestación en contra del aumento de las tasas universitarias, el pasado 3 de mayo, a su paso por el paseo de Lluís Companys de Barcelona.

Manifestación en contra del aumento de las tasas universitarias, el pasado 3 de mayo, a su paso por el paseo de Lluís Companys de Barcelona.

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ
BARCELONA

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No será tarea fácil. El aumento de los precios públicos universitarios decretado por el Ministerio de Educación, que en Catalunya se aplicará según el nivel de renta de cada estudiante, requerirá de un complejo sistema informático, en el que todavía se está trabajando y que quizá no esté listo cuando se abra el plazo de matriculación el próximo julio. Algunos rectores y sindicatos de estudiantes de universidades públicas catalanas han dejado ya entrever su temor, en vista de lo complicada que está resultando ser la creación de la aplicación informática.

Dependerá, advierten, no solo de las facilidades que dé la Agencia Tributaria para acceder a su banco de datos, sino también de los umbrales de renta que finalmente decida aplicar la Generalitat. Algunas fuentes hablan de seis tramos. Otras, hasta de siete. Unos afirman que el 20% de los estudiantes tendrán que asumir el anunciado incremento del 66% en el precio de las tasas. Otros dicen que ese tope afectará incluso al 40% del alumnado.

La secretaría general de Universitats ni confirma ni desmiente y asegura que la propuesta definitiva, que tiene que presentarse ya este viernes, está todavía en fase de negociación con las partes afectadas.

PROBLEMAS FINANCIEROS / Uno de los efectos más perniciosos del retraso en la matriculación -en caso de que finalmente este se produjera- sería la falta de liquidez con que se encontrarían las universidades, que desde hace un tiempo mantienen una situación financiera difícil. Sin ir más lejos, la Politècnica de Catalunya (UPC) comunicó ayer a sus trabajadores que este mes solo pagará el 70% de la nómina y que lo hará con unos días de retraso. El resto les será abonado a lo largo del mes de julio, según una nota enviada por el rector, Antoni Giró

El primero en expresar su inquietud ante la lentitud con que se está resolviendo este galimatías de números, rentas y porcentajes fue, el pasado viernes, el nuevo rector de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Ferran Sancho, que tras el acto de investidura mostró sus dudas sobre poder mantener el calendario de matriculaciones, que se tendría que abrir el 16 de julio.

«Estamos trabajando en cómo hacer posible que el sistema funcione al instante, de manera que cuando el alumno vaya a matricularse, no suponga mucho tiempo», explicó un portavoz de Universitats, que insistió en que «no hay nada aún definitivo».

PUNTOS DE DISCREPANCIA / Los estudiantes andan también inquietos. Ayer entregaron al Govern un documento «con 22 motivos de discrepancia» con el decreto de tasas que está preparando, explicó Jordi Codony, presidente del Consell de l'Estudiantat de les Universitats catalanes (Ceucat), que reclama que la declaración de la renta que se tome como referencia sea «la más actualizada posible, para evitar que se cometan injusticias».

«Pedimos que se tengan en cuenta la variaciones que pueda haber habido en los últimos meses, como por ejemplo, si una persona se ha quedado en paro o si ha sufrido una rebaja de salario», indicó Codony.