La DEA y la Guardia Civil detienen a 33 narcotraficantes en Ciudad Real

La banda entraba cocaína desde Colombia a través de viajeros de avión

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La Guardia Civil, la Policía Antinarcóticos de Colombia y la Administración para el Control de Drogas (DEA) de EE.UU. han desarticulado una banda internacional dedicada al tráfico de cocaína en Ciudad Real que ha permitido la detención de 33 personas y la incautación de 11,8 kilos de esta droga y 31.500 euros.

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha explicado que además se investiga a otras cuatro personas relacionadas.

La operación se inició en abril, tras detectarse un repunte de la venta de cocaína por parte de algunos vecinos de nacionalidad colombiana en Villanueva de los Infantes, Santa Cruz de los Cáñamos y Valdepeñas, que ya habían sido detenidos anteriormente por los mismos hechos. 

En estas poblaciones, ha explicado el delegado del Gobierno, se había producido una gran alarma social, ya que algunos consumidores eran menores de edad.

La Guardia Civil descubrió que la droga era traída desde Colombia a través de terceras personas ("mulas"), que eran captadas tanto en Colombia como en España, aunque siempre entregaban la droga en Villanueva de los Infantes, donde recibían el dinero pactado.

COCAÍNA EN LOS TACONES

La primera de estas detenciones se produjo el 24 de mayo con la detención de una mujer a su llegada al aeropuerto internacional Adolfo Suárez-Madrid Barajas, cuando portaba 6,8 kilos de cocaína oculta en tacones de zapatos de señora. La segunda detención se produjo el 11 de septiembre en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Colombia, donde fue detenida otra mujer que se disponía a realizar en ese mismo momento el embarque para volar con destino a España, donde había sido contratada.

En un doble fondo de la maleta que portaba fueron descubiertos 4,800 kilogramos de cocaína, que fueron incautados.

La organización estaba dirigida por una mujer de nacionalidad colombiana que impartía instrucciones desde Villanueva de los Infantes a las personas que trabajaban para ella, algunos de los cuales eran miembros de su propia familia, para la venta de droga a los consumidores en las distintas localidades. La mujer también dirigía las operaciones de blanqueo de capitales del dinero obtenido con la venta de la droga.

Este blanqueo de capitales se materializaba a través de varios locutorios de Valdepeñas, para lo que se empleaba a terceras personas a las que pagaban una pequeña cantidad de dinero por utilizar su identidad para realizar pequeñas y frecuentes transacciones económicas desde España a cuentas de Colombia, en lo que se conoce en el argot policial como "pitufeo".

A los detenidos se les acusa de los delitos de integración en organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.