Una mancha de combustible invade el puerto de Las Palmas tras el accidente de un ferry

La rotura de las tuberías de abastecimiento de combustible a buques que se produjo en la noche del viernes en el puerto de Las Palmas al embestir el ferry Volcán de Tamasite, de la Naviera Armas, uno de los muelles ha provocado una mancha de gasoil de más de tres kilómetros de extensión.En total, 25.000 litros. La situación ha obligado a declarar la alerta de emergencia por riesgo de contaminación marina a las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Telde, en las que residen casi medio millón de personas.

El vertido de gasoil se evaporará en 15 o 20 horas gracias a la acción mecánica de tres embarcaciones, dado que se trata de un combustible volátil y cuyo grosor es de apenas un milímetro. Se ha descartado que se acerque a la costa. Durante la madrugada se ha constituido un comité de seguimiento y ya se han tomado algunas decisiones, como paralizar la desalnizadora de agua de la capital grancanaria, por precaución, lo que ha dejado por el momento sin suministro al barrio de Jinámar.

ASISTENCIA MÉDICA

Al menos 10 de los 140 pasajeros del ferry necesitaron asistencia médica.El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) ha informado que cuatro pasajeros fueron trasladados al Hospital Santa Catalina, uno menos grave con cervicalgia y dorsalgia y tres leves con cuadros de ansiedad y otras molestias. Otro pasajero fue derivado al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín aquejado de taquicardia, mientras que cinco fueronatendidos de cuadros de ansiedad por los sanitarios del Servicio de Urgencia Canarias (SUC) en el propio barco de Naviera Armas.

Dos remolcadores ayudaron al buque a corregir el atraque en el muelle para que pudieran desembarcar los 140 pasajeros, que fueron alojados esta noche en varios hoteles de la capital grancanaria. El incidente se produjo a las 20.00 horas debido a un fallo eléctrico y que no causó daños en la estructura del barco. El dique Nelson Mandela sufrió importantes daños por el fuerte impacto del barco, al abrir un gran hueco en el muro que protege del oleaje a las embarcaciones atracadas.

La compañía Naviera Armas ha asegurado que si el fallo técnico que ayer sufrió uno de sus ferrys se hubiera producido dentro de la bahía o en alta mar "no hubiera pasado nada" porque el barco "recuperó la potencia en apenas dos minutos".