PROCESO JUDICIAL
Investigados tres abogados por aportar documentos personales en un divorcio
J. G. Albalat
Redactor
Ha trabajado en el Diario de Barcelona, El País y AVUI. Desde hace años en El Periódico cubriendo los acontecimientos judiciales. Premios Ortega y Gasset, Save the Children, Ramon Barnils y Josep Maria Planes por la investigación del 'caso Maristas' sobre abusos sexuales en los colegios. En el 2016, mención honorífica de la Generalitat en el Día de la Justicia. Colaborador de publicaciones jurídicas. Profesor asociado Master de Criminología de la Universitat de Barcelona.
J. G. Albalat / Barcelona
Una jueza de Barcelona ha abierto una investigación contra tres abogados y un procurador por un delito de descubrimiento y revelación de secretos por haber aportado en un proceso de divorcio documentos personales, desde escrituras a extractos de tarjetas de crédito, que guardaba la parte contraria en su despacho. El Juzgado de Instrucción número 19 ha citado a declarar a los cuatro querellados para septiembre. Este caso es una muestra de cómo un divorcio no solo es traumático por la ruptura de la pareja, sino que también puede acarrear otras consecuencias.
Los dos miembros de la pareja divorciada son abogados. En el 2014, la mujer, la querellada y letrada M. T. G. I., se separó. Y a los pocos meses, lo hizo del despacho profesional que compartían y que era propiedad de su exmarido. Desde antes de la ruptura las relaciones eran conflictivas y el divorcio ha seguido el mismo camino. La aportación de una serie de documentos por parte de la mujer, a través de su abogada, ha provocado ahora el pleito penal. Primero, el juzgado no admitió la querella, pero la Audiencia de Barcelona estimó el recurso del perjudicado y ordenó que se investigara.
Sin autorización del afectado
El exmarido acusa a la que fue su esposa de apoderarse “indebidamente”, en “más que probable cierta connivencia” con su abogada, la también querellada R. B. R., de documentos personales y otros que afectaban a terceras personas. Estos papeles fueron aportados al proceso de divorcio sin ningún tipo de autorización y con “la espuria meta de obtener réditos de corte bastardo”.
Entre los documentos que la mujer se llevó del despacho de su exmarido habían también las rentas personales de éste, que después se usaron en la demanda de divorcio y fueron facilitados a terceros para hacer informes periciales. Por eso, la querella relata que se ha divulgado material confidencial, por lo que podría haberse cometido un delito. La jueza ha citado a M. T. G. I., la abogada que se divorció, a R. B. R, su letrada , al procurador y a A. J. M., otro abogado que realizó un informe pericial a partir de esos documentos.
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