Los (casi) primeros serán (casi) últimos

En el 2014, Francesc Colom se clasificó segundo entre unos 70 investigadores biomédicos españoles. Pero si quiere quedarse en el Institut d'Investigació Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), este psicólogo de 44 años, pionero de psicoeducación vinculado al Clínic, deberá conformarse con un sueldo recortado. "No hay ninguna guía de tratamiento de trastorno bipolar que no reconozca su trabajo. Es el mejor currículo de su ámbito en España", dice Víctor Pérez Sola, jefe de Psiquiatría del Hospital del Mar. "Tiene un rigor metodológico raro: es de los pocos que hacen ensayos clínicos en psicoterapia", afirma Celso Arango, director del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental.

Estos méritos se le reconocieron en septiembre del 2014, cuando la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP) le clasificó segundo entre los investigadores con contrato Miguel Servet (MS). Estos contratos, junto con los Ramón y Cajal (RyC), fueron creados por el Estado hace más de una década para atraer talento. El Estado pagaría parte del sueldo de los investigadores durante unos años y los centros les estabilizarían tras una evaluación.

Sin embargo, el plan no se cumplió. Por ejemplo, el IDIBAPS solo ha estabilizado como jefes de grupo a siete de los 26 RyC y MC evaluados hasta ahora (27%), mientras a otros siete se les ha ofrecido la plaza de investigador asociado: permanente, pero con salario recortado y parcialmente vinculado a la consecución de dinero de proyectos. Ocho más quedan vinculados con el centro, pero contratados por la UB, el Clínic o por proyectos. "¡Ni la selección que hacen en Harvard o el MIT es tan severa!", dice un investigador que sí se ha quedado de jefe de grupo.

EVALUACIÓN PROPIA

En noviembre del 2014, el IDIBAPS llevó a cabo su propia evaluación de Colom, por una comisión interna y una externa. "Me dijeron que mi investigación no es bastante distinta a la de mi jefe", explica Colom. "No entró en la decisión del centro, pero Colom tiene una línea de investigación propia en la que es referente internacional", comenta Arango. "Su trayectoria es buena, pero tenemos que seguir el dictamen de las comisiones. No reúne las características para ser jefe de grupo", responde Ramon Gomis, director del IDIBAPS.

Gomis defiende su política. "¿En qué concurso casi el 90% de los candidatos se quedan vinculados al centro?", pregunta. Y dice sobre los investigadores asociados. "No les estamos echando: asumimos de manera social nuestro compromiso". Sin embargo, afirma que los gestores anteriores contrataron demasiados MS y RyC, y que no va a coger más. Josep Maria Martorell, secretario de investigación, puntualiza que "la decisión sobre la estabilización no tienen correlación con la situación económica de la institución".