cambios en un centro sanitario de referencia

Una auditoría exige al hospital de Sant Joan de Reus cerrar 41 camas y varios servicios

El informe también aboga por despedir a 16 empleados para frenar el déficit

Fachada principal del Hospital Universitario de Sant Joan de Reus.

Fachada principal del Hospital Universitario de Sant Joan de Reus.

ESTHER CELMA / REUS

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La auditoria de la consultora Antares, a la que ha tenido acceso este diario, exige al hospital de Sant Joan de Reus, 100% municipal, cerrar 41 camas, clausurar servicios y, al menos, 16 despidos para frenar el déficit del 2016, cifrado en  8.423.448,89 euros  y que amenaza con igualarse o incluso aumentar este 2017, según fuentes próximas a la dirección del  centro.

El informe señala que hay que cerrar un acelerador lineal, un equipo clave para tratar el cáncer a pesar de que el centro es referente en oncología; suprimir Medicina del Deporte, la Unidad de atención a las adiciones y salud mental y 16 trabajadores del servicio de Urgencias a pesar de que, según el comité de empresa, este servicio está desbordado.

CRITERIOS ASISTENCIALES

La presidenta del consejo de administración de Sant Joan, Noemí Llauradó (ERC), ha quitado hierro a las medidas y asegura que se trata de “directrices” a evaluar y que por encima primarán los “criterios asistenciales”, como marca “el plan estratégico de salud de la Generalitat”.

No hay mucho margen para actuar. El ‘conseller’ de Salut, Toni Comín y el alcalde de Reus, Carles Pellicer (PdeCAT), anunciaron conjuntamente que, el próximo 1 de enero, un consorcio con mayoría de la Generalitat (55%) gestionará el hospital. Comín y Pellicer insistieron en que el nuevo organismo gestor debe nacer saneado, asumiendo el déficit de Sagessa, la empresa municipal que lo gestiona en la actualidad.

A pesar de que el tiempo de negociaciones es muy ajustado, el consejo de administración del hospital aún no ha debatido la auditoría, aunque se entregó a los consejeros hace dos semanas en una reunión informativa, según han informado fuentes conocedoras de las conversaciones.

PROTESTA DE LOS TRABAJADORES

Mientras Llauradó sostiene que “hay tiempo suficiente”, el personal sanitario no lo cree así. En la tarde del vienes unos 600 trabajadores se han manifestado pacíficamente por las calles de Reus. “La falta de información es total y nos afecta a todos, porque el hospital también es de la gente”, ha manifestado presidenta del comité de empresa, Alicia Martin.

Sagessa está bajo investigación judicial por el llamado 'caso Innova', en el que la fiscal pide diez años de cárcel por pagos injustificados de un millón de euros a excargos del Catsalut por asesorar en la construcción del hospital de Sant Joan.

“La sombra de Innova pesa mucho y nadie toma decisiones por miedo, pero si no las toman, también tendrán responsabilidades contables por no frenar este agujero”, sentencian fuentes cercanas a la dirección. Llauradó, por el contrario, afirma que ya se lucha para contenerlo y no descarta que el Catsalut “asuma el déficit que pueda haber y que, con buena gestión, sea menor”.