MALTRATO ANIMAL EN SALLENT

Acusado de maltrato animal por descuidar a sus 4 perros durante 12 días

Los animales no tenían agua, estaban atados y tenían puesto el bozal

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Un vecino de Sallent (Bages) será juzgado por un delito de maltrato animal y podría ser condenado hasta a un año de prisión por dejar solos en casa a sus cuatro perros durante 12 días mientras estaba de vacaciones en las Canarias.

Según ha informado este martes la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA), que ejerce la acusación popular, los hechos ocurrieron en febrero del 2016.

ANIMALES DESATENDIDOS

Tres de los perros eran cachorros y el acusado los dejó atados a la pared de la buhardilla con medio metro de cuerda, con bozal, sin agua y con el pienso repartido por el suelo, que se terminó mezclando con las heces y orines de los propios animales, según dice la acusación. El cuarto perro era adulto y se encontraba en la terraza, sin acceso a la buhardilla y a la intemperie. El animal no podía acceder a la comida y ni al agua.

FAADA ha conseguido que estos hechos, que inicialmente fueron tipificados como delito leve, terminen juzgándose como un delito grave de maltrato animal, petición a la que se ha adherido el fiscal.

UN DELITO GRAVE

Anna María Estaran, abogada de FAADA, ha explicado que el cambio en la calificación de los derechos supone que, si en un primero momento la pena que se podía solicitar era de una multa de 1 a 6 meses, ahora, tanto la acusación popular como el fiscal, podrán solicitar hasta un año de prisión e inhabilitación de hasta tres años para la tenencia de animales.

La organización proteccionista ha afirmado que no era la primera vez que este vecino se ausentara varios días sin dejar a los perros bajo ningún cuidado, ya fuese de un familiar o un amigo, y sin asegurar su bienestar. En este caso, una protectora de Sallent se hizo cargo de los perros y, en un examen veterinario, concluyó que estos presentaban deshidratación y malnutrición, entre otros síntomas que evidenciaban la falta de cuidados.

NO ERA LA PRIMERA VEZ

FAADA ha denunciado que, tres meses después del decomiso de los cuatro perros, volvieron a recibir un aviso de que el mismo vecino tenía en su posesión otro cachorro en condiciones iguales que el anterior. El animal estaba encerrado en un transportín sin comida, sin agua y sin movilidad, durmiendo sobre sus excrementos y orines. El perero estaba en el desván y tenía que soportar altas temperaturas.

La abogada de FAADA ha celebrado que "casos como éste muestren un avance en la interpretación del tipo delictivo de maltrato animal y un aumento en la sensibilización de jueces y fiscales".