Publicada en El Periódico el día 9 de julio

El triunfo de los ancianos

Alegría 8Vecinos de la Colònia Güell celebran la 'victoria' sobre la Conselleria de Salut.

Alegría 8Vecinos de la Colònia Güell celebran la 'victoria' sobre la Conselleria de Salut.

MAURICIO BERNAL

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Está de plácemes la Colònia Güell porque el médico seguirá viniendo, porque el consultorio no cierra del todo, porque protestar ha servido de algo y porque lejos, en algún despacho, hay alguien, se da por sentado, que ha entendido la situación. La revuelta de los vecinos, más que nada de los mayores, ante la noticia de que el consultorio iba a cerrar -«el consultorio», dicen todos, porque es el único que hay-, la decisión de declararse en rebeldía y de ocupar a la fuerza el despacho, el anuncio de que de allí no se iban a mover y tal vez, por encima de todo, la evidencia de que peleaban por algo justo, ha dado resultado.

El pequeño dispensario, esencial para la población septuagenaria y vital, sin duda, para la octogenaria -la proporción de ambas es alta-, abrirá desde septiembre cuatro horas al día y tres días a la semana. Sigue siendo un recorte (funcionaba cinco días y tres horas diarias), pero no es la solución radical de simplemente clausurarlo, y punto.«Es tan importante para ellos que cuando supieron lo que había propuesto la Conselleria de Salut, muchos se echaron a llorar»,dice Patrícia Petit, portavoz de la asociación de vecinos. No son solo los años: son las atrofias en los músculos, las llagas en las piernas, los problemas en los huesos, la artritis, el bastón, la silla de ruedas; los problemas de movilidad. La vejez. Tener un médico al lado es capital.

Protesta con rap

Por eso algunos rompieron a llorar; Petit y otros cuatro portavoces acababan de regresar de la reunión con la Generalitat, y aunque faltaban unas horas para que la asamblea vecinal en bloque votara la propuesta, sabían ya que habían ganado.«La verdad es que la sensación es esa, que hemos ganado, pero aun así seguimos pensando que nuestro derecho son los cinco días-explica Petit-.Ahora vamos a buscar la ayuda del ayuntamiento, que se involucre para cubrir los otros dos días. Esa es la lucha que tenemos desde ahora».

La ocupación del consultorio ha durado poco más de una semana, pero con sus 70, 80 años a cuestas, los abuelos estaban listos para más. No del todo seguros de que de la reunión de ayer iba a salir una propuesta aceptable, ya tenían a punto, de hecho, la siguiente protesta: un rap.«Es una canción que compusimos con los eslóganes de todas las pancartas que hicimos para protestar. La idea era hacer un vídeo, con todos los vecinos cantando, y después hacerlo circular».La canción,El rap del consultori, dice así:No, no, no, el pueblo dice no/Sí, sí, sí, el metge es queda aquí.