FALTA DE APOYO

Francia duda de la viabilidad de la línea de alta velocidad entre París y Barcelona

El Tribunal de Cuentas considera que "no es pertinente" destinar recursos al TGV entre Francia y Catalunya por falta de rentabilidad

Trenes del TGV en la estación parisina de Lyón.

Trenes del TGV en la estación parisina de Lyón.

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El Tribunal de Cuentas de Francia ha criticado el funcionamiento de la alta velocidad ferroviaria por ser demasiado caro y ha afirmado que justificar la construcción de una línea nacional para completar una europea "no es pertinente". Según el informe de este tribunal, si la línea internacional de TGV que hay entre París y Londres "es pertinente", una entre París y Barcelona "no lo es, teniendo en cuenta la distancia" y tampoco lo es el proyecto Lyon-Turín "a la vista de su coste".

La compañía francesa SNCF junto a la española Renfe explotan conjuntamente la línea de TGV entre París y Barcelona que utiliza dos tramos que son de alta velocidad (París-Nimes y Perpiñán-Barcelona) pero también otro convencional (Nimes-Perpiñán), y cuyo trayecto total es de seis horas y media.

Según el tribunal de cuentas la alta velocidad ferroviaria debe realizarse en los casos en los que las líneas se justifiquen económicamente. "La elección de nuevas líneas de alta velocidad ferroviaria para el transporte de viajeros en larga distancia debe conllevar más garantías de pertinencia y de rentabilidad", señaló el Tribunal de Cuentas en un informe.

Este organismo de fiscalización cargó contra el modelo de desarrollo que ha primado en Francia y que ha llevado a conectar con trenes de alta velocidad (TGV) 230 ciudades de todo el país, aunque eso signifique que de media un 40% de los trayectos se hacen por líneas convencionales.

Se han sacrificado "las principales condiciones" del TGV, que son una duración del trayecto de entre una hora y media y tres horas, pocas paradas intermedias, gran frecuencia de circulaciones, elevadas tasas de ocupación y una buena articulación con otros medios de transporte.

AVIÓN MÁS COMPETITIVO

Los autores del informe hicieron un breve análisis de los modelos de funcionamiento de las redes de TGV de otros países europeos y, por ejemplo, consideran que el español es similar al francés. De ese análisis concluyeron que la alta velocidad ferroviaria solo tiene sentido para recorridos de entre 350 a 600-700 kilómetros, porque para distancias mayores el avión es más competitivo.

En ese contexto, el Tribunal de Cuentas afirmó que la necesidad de construir una red europea "es raramente pertinente para justificar" la realización de una línea nacional.