modelo ferroviario cuestionado

El Tribunal de Cuentas certifica que hacer más AVE era inviable

MANUEL VILASERÓ
MADRID

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Completar la red de alta velocidad tal y como estaba prevista habría comportado un gasto de 28.396 millones de euros que habrían puesto en riesgo la sostenibilidad económica de Adif, el ente público encargado de las obras del AVE. Así lo dice el informe del Tribunal de Cuentas sobre el periodo 2011-2013 y con la misma contudencia lo expuso ayer el presidente de este organismo, Ramon Álvarez de Miranda, en la comisión parlamentaria que el lunes debatió el documento.

En el periodo analizado, los índices de solvencia, liquidez y garantía de pago de Adif experimentaron un «empeoramiento generalizado» llegando a sufrir problemas de tesorería para pagar las inversiones ante la insuficiente financiación y los escasos recursos generados por la explotación.

El informe admite, sin embargo,  que «la nueva planificación» llevada cabo en el 2014,  que incluye un drástico recorte de nuevas líneas con alta velocidad propiamente dicha, se ha logrado un sustancial ahorro de costes de casi el 60%. De los 28.396 pendientes se ha pasado a 12.317. Un importe que, según el Tribunal de Cuentas, «parece que resultaría asumible».

A 200 POR HORA / Los ahorros de la nueva planificación han consistido en llevar a cabo líneas de vía única, reaprovechar trazados tradicionales, suprimir estaciones singulares y sobre todo acabar con el mito de que todas capitales españolas debían estar unidas por trenes a 300 kilómetros por hora. En la mayoría de las nueva líneas los convoyes no pasarán de 200-250. Será el slow AVE o AVE lento.

Álvarez de Miranda reconoció que cuando se aprobó el informe «el Gobierno ya estaba tomando medidas para garantiza la sostenibilidad financiera de Adif  Alta Velocidad», pero pidió que, además de estas fórmulas, se revise la política de cánones «si se quiere lograr una solución duradera».

El presidente del Tribunal de Cuentas criticó que el canon que Adif cobra a Renfe por el uso de las vías de alta velocidad cubra únicamente el 50% del coste real y advirtió de que cuando el transporte de pasajeros se privatice deberán alcanzar la totalidad. Fuentes del Ministerio de Fomento mostraron su perplejidad por que se critique esa cobertura en el caso del AVE cuando en las línea convencionales el canon apenas alcanza el 8%. Las mismas fuentes también destacaron que el año pasado el servicio de alta velocidad de Renfe cerró con un beneficio de ocho millones de euros.

El diputado de Izquierda Plural Ricardo Sixto destacó que el Tribunal coincide en el diagnóstico de su grupo sobre «la poca racionalidad de las inversiones en alta velocidad de los gobiernos del PP y del PSOE».

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