Tres nuevos parques en la Terra Alta rompen el parón eólico

En el 2013 entró en servicio el último aerogenerador en Catalunya. La ampliación del parque eólico de la Serra de Vilubí (II), en Les Garrigues, puso en funcionamiento la única central de ese tipo ese año tras un despliegue frenético de instalaciones. El cambio normativo iniciado ese mismo año y el freno de las primas a las energías renovables propiciaron la parálisis del desarrollo eólico. Tras la inactividad del año pasado y el actual, las empresas Gas Natural Fenosa y Alstom Wind han roto la tónica al reactivar la tramitación de tres nuevas centrales eólicas en la Terra Alta.

Los futuros parques, en Batea, Gandesa, Vilalba dels Arcs y la Pobla de Massaluca, se sumarán a los nueve existentes en la comarca con más centrales eólicas de Catalunya, con 286 megawatios (MW) de energía, de los 1.267,8 MW instalados en el conjunto del país. Para que la reactivación siga, el Govern se plantea un cambio del marco normativo que las empresas esperan con ansiedad.

Los nuevos parques en tramitación corresponden a una de las siete Zonas de Desarrollo Prioritario de la energía eólica (ZDP) que la Generalitat adjudicó en el 2010. Gas Natural y Alstom resultaron adjudicatarias de la zona siete, que preveía desarrollar 90 nuevos MW, que son los que ahora se reactivan. Los futuros parques de Punta Redona, Les Termes y Los Barrancs contaran con 10 aerogeneradores cada uno. Según informó ayer la Conselleria de Empresa y Ocupació, «a partir de ahora se iniciarán los procesos de información pública, recogida de alegaciones y posterior análisis y evaluación que deben culminar con la puesta en marcha de estas tres nuevas instalaciones».

PROYECTOS APARCADOS

El secretario de Empresa i Competitivitat, Pere Torres, calificó de «muy buena notícia» la reactivación de estos proyectos: «El Govern es el primer interesado en que se desencallen porque estas empresas promotoras están dando el mensaje de que pueden seguir desarrollándose las renovables sin necesidad de primas». Sin embargo, lo cierto es que las empresas han renunciado a los proyectos en el resto del mapa de ZDP -de más de cinco aerogeneradores o más de 10 MW-. De los 768 MW contemplados solo se habrán convertido en realidad 90 si fructifican los tres proyectos en trámite en la Terra Alta. Por ello, el Govern ha avanzado que prepara una nueva ordenación para el sector «con el objetivo de facilitar i incentivar la instalación de aerogeneradores en el país». Una propuesta en la que confían las promotoras eólicas: «Vista la parálisis provocada por la política contraria a las renovables aplicada por el Gobierno español, proponemos a la Generalitat la revisión del mapa eólico aprobado en el 2000 porque hemos aprendido mucho en este tiempo y seguramente hay más zonas donde la compatibilidad es posible», afirmó ayer el gerente de la Asociación Eólica de Catalunya EolicCat, Jaume Morrón.