Tiroteo en Girona para capturar a un emú

Un emú que se había escapado de una granja de Sant Gregori (Gironès) desencadenó el pasado sábado una operación policial que se saldó con un tiroteo de 11 disparos y en la que tuvieron que intervenir dos patrullas de los Mossos (una de ellas de paisano) y un equipo de los ARRO (brigada móvil), según ha informado la policía catalana.

Los hechos, avanzados hoy por el diario 'El Punt', tuvieron lugar poco antes de la medianoche del pasado sábado, cuando los Mossos recibieron el aviso de que una “avestruz” estaba merodeando por el aparcamiento del restaurante La Barca de Bescanó (Gironès).

Cuando llegaron al lugar, los agentes comprobaron que se trataba de un emú (un ave de grandes dimensiones que no vuela)  y no de un avestruz. El animal estaba nervioso y agresivo y la policía solicitó la intervención de los Agentes Rurales para que procedieran a su captura mediante una trampa o dardos sedantes.

Peligro de accidente

El cuerpo de Agentes Rurales comunicó a los Mossos que no tenían personal operativo en Girona, aunque fuentes conocedoras del suceso han explicado que este cuerpo no trabaja por la noche, por lo que la policía catalana tuvo que hacerse cargo del caso.

Los agentes intentaron capturar al emú colocándole en la cabeza unas toallas que les dejaron los propietarios del restaurante, pero no consiguieron inmobilizarlo y el ave incluso llegó a herir levemente a dos agentes con patadas y picotazos.

Cuando los Mossos vieron que el animal abandonaba el aparcamiento del restaurante y se dirigía hacia la carretera de Bescanó, lo abatieron a tiros para evitiar que pudiera causar un accidente de tráfico. Para matarlo necesitaron disparar 11 veces.