"Los compañeros de Dani ya sabían que era un chico"

David Tello da charlas en centros educativos para fomentar la aceptación e integración de los menores 'trans' como su hijo

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MARIA IGLESIAS / BARCELONA

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David Tellopresidente de la delegación catalana de la asociación Chrysallis, fue uno de los padres de menores ‘trans’ que colaboraron activamente en la elaboración del nuevo protocolo de Ensenyament. “Es un paso muy importante, del que muchos niños podrán beneficiarse y que servirá para lograr una mayor visibilidad de los niños transexuales, fomentar su integración y facilitar la aceptación de sí mismos", dice.

Este padre recuerda la felicidad de su hijo Dani cuando, hace dos años, le cortaron el pelo y pudo vestirse como él se sentía cómodo. “Suerte que me habéis entendido”, les dijo en ese momento.

Desde muy pequeño, Dani daba signos de su diversidad de género. Hablaba en masculino, se negaba a utilizar los baños del colegio y rechazaba llevar ropa femenina. A la mínima ocasión, se vestía de superhéroe o futbolista. Pero ni David ni su mujer entendían qué era lo que el pequeño intentaba transmitirles hasta que les aseguró: “Los médicos se han equivocado: yo soy un niño”.

LECCIÓN DE VIDA

“Acudimos a una pediatra y lo vio claro: teníamos un hijo transexual pero ni la doctora sabía cómo ayudarnos”, explica David, y añade que había -y todavía hay- una gran desinformación sobre los menores transgénero.

La familia Tello contactó inmediatamente con Chrysallis, los únicos que pudieron ofrecerles apoyo y asesoramiento. “Fue un momento duro”, recuerda. “Rompe las expectativas que te habías hecho como padre pero debemos acompañar y ayudar a nuestros hijos a que sean felices”, agrega. “Algunos creen que, al ser tan pequeños, no tienen clara su identidad de género, pero no es así. Mi hijo me dio una lección de vida”, declara.

FORMAR A LOS PROFESORES

Cuando expusieron su caso en el colegio, el profesorado se mostró empático y no hubo ningún problema dentro del centro. “Sus compañeros nos decían que ellos ya sabían que Dani era un chico”, asegura David, lo cual hizo el tránsito mucho más fácil.

Sin embargo, David insiste en que todavía es necesario formar a los trabajadores de los centros educativos. También considera importante explicar la transexualidad a todo el alumnado como parte de la diversidad entre las personas para fomentar conductas más tolerantes y evitar posibles casos de discriminación en las aulas.

Él mismo dedica parte de su tiempo a acudir a centros escolares para dar charlas. “Son muchas las escuelas que nos piden ayuda, a veces porque tienen un alumno en estas circunstancias y otras porque les interesa”.

PADRES CORAJE

“Somos la primera generación de familiares de menores transexuales completamente abierta. Nos toca romper con todos los tópicos estigmas”, cuenta David sobre la lucha de estos padres para defender los derechos y la dignidad de sus hijos en todos los ámbitos y asegurar así la estabilidad emocional y el correcto desarrollo de estos niños.

Dani, que ahora tiene nueve años, ya tiene su tarjeta sanitaria con el nombre sentido y, recientemente, su DNI.