Un testigo de la operación policial de Salou dice que sí hubo forcejeo

Babakar, uno de los cinco compañeros de piso de Mor Sylla, el mantero que murió la madrugada del pasado martes en Salou, afirmó ayer ante las cámaras que sí se produjo un forcejeo entre el fallecido y los agentes en el balcón desde el cual se precipitó al vacío la víctima. Su testimonio contradice la versión de los Mossos d'Esquadra, defendida ayer de nuevo por el director general de la policía autonómica, Albert Batlle, quién negó «rotundamente» que existiera contacto físico entre los agentes y el fallecido. El conseller de Interior, Jordi Jané, que asistió con Batlle a una reunión extraordinaria de la Junta de Seguridad Local de Salou convocada a raíz de los sucesos de esta semana, anunció que ha formalizado una petición para comparecer en el Parlament a dar explicaciones sobre el operativo policial.

Mor había llegado hacía menos de una hora a casa después de estar vendiendo su mercancía en la calle cuando los Mossos irrumpieron en su domicilio, el apartamento 321 del número 3 de la plaza de Sant Jordi. Babakar, según explicó ayer a los medios de comunicación, saltó de la cama y entonces los agentes lo pusieron contra la pared de su habitación, ubicada junto a la de Mor y otro compañero. Desde esa posición, de espaldas pero con la cabeza girada, tenía visión directa sobre el cuarto de la víctima y también sobre la puerta corredera que da a la terraza, tan próxima a la cama de Mor que cuando este se levantaba prácticamente ya estaba en el balcón.

UNA BARANDA DE UN METRO / El testigo afirmó que «hubo contacto físico» entre los agentes y la víctima, y, a preguntas de los medios, corroboró: «Claro que hay forcejeo, por eso cae Mor, lo puedo decir aquí y ante el juez». La baranda de la terraza por donde se precipitó el mantero tiene una altura aproximada de un metro. Los Mossos aseguran que el hombre se encaramó a ella sin que mediara intervención policial y se precipitó al vacío, rebotando en el toldo del piso de abajo antes de caer el suelo.

Babakar también negó que él o sus compañeros de piso conformaran un grupo criminal dedicado a la importación de productos falsificados -acusación que dio lugar a la operación-, y afirmó que no son más que simples manteros. El hermano de la víctima, Ibrahim Sylla, se limitó a declarar esto: «Quien tenga algo que decir, que lo haga ante el juez».

ELEVANDO EL TONO / El director de los Mossos, por su parte, negó insistentemente que se produjera tal contacto. «Rotundamente, no hubo contacto físico», apuntó, elevando el tono de voz ante la insistencia de los periodistas. Batlle mantuvo la versión policial y destacó que esta ha sido corroborada ante el juez por dos ciudadanos que fueron testigos de los hechos desde la plaza de Sant Jordi, donde cayó la víctima. «El relato de los agentes que estuvieron más cerca de la persona que se precipitó es coherente y coincide con el relato de gente independiente y anónima que vio el incidente». Ni Batlle en su intervención ni los Mossos a pregunta de este diario desmintieron que Babakar fuera compañero de piso del fallecido.

Por su parte, Jané anunció que ha solicitado comparecer ante el Parlament para explicar el operativo desplegado en el marco de una investigación por importación continuada de productos falsificados para vender en el top manta. El conseller de Interior, cuya comparecencia ya había sido reclamada por ICV y el PP, puntualizó que la entrada en tres pisos de Salou el martes permitió decomisar más de 5.000 objetos falsificados y 3.000 euros en efectivo.