VARIOS TEMBLORES ESTE AÑO

Un terremoto de 3,8 grados sacude las comarcas de Girona y Barcelona

Epicentro del temblor.

Epicentro del temblor. / periodico

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Un terremoto de 3,8 grados ha sacudido el mediodía de este sábado las provincias de Girona y Barcelona, según ha informado el Institut Cartogràfic de Catalunya.

El temblor ha tenido su epicentro entre los municipios de Santa Coloma de Farners y Sils, en la Selva, a una profundidad de cinco kilómetros, sobre las 13.04 horas. Concretamente, en el término municipal de Riudarenes (Selva).

Protección Civil explica que el teléfono de emergencias ha registrado unas 45 llamadas de vecinos alertando del temblor. Algunas bastante lejos del epicentos, como Girona capital.

Otras comarcas vecinas han notado sus efectos, como Vallès Oriental, Maresme, Gironès, Pla de l'Estany, Garrotxa, Osona, Moianès, Baix Empordà y sur del Alt Empordà.

EL SEGUNDO EN POCOS DÍAS

El pasado 30 de marzo ya se produjo otro seísmo en la zona, con una intensidad de tres grados en la escala de Richter.

"Algunos vecinos lo han notado y han llamado a la policía local, pero más allá de la sacudida, no hay constancia de daños personales ni grietas en el municipio", ha explicado el alcalde de Santa Coloma de Farners, Joan Martí, quien reconoce que ya se han acostumbrado a los temblores. "Si hacemos un repaso al último año, ha habido varios episodios, pero ninguno con consecuencias. La gente se asusta, pero no hay motivos para preocuparse", añade el alcalde de Sils, Joan Gironés.

Como suele ser habitual, a las pocas horas del primer temblor se han producido réplicas del seísmo. En este caso, el ICGC ha registrado una primera réplica a las 18.54 de la tarde, con una intensidad de 2,4 en la escala de Richter, que ha sido casi imperceptible para la población, y otra un poco más intensa a las 21.03 horas, de 2,9 grados, en Santa Coloma de Farners. Como en el caso del terremoto inicial, no han causado daños ni personales ni materiales, si bien en el segundo caso el teléfono de emergencias ha recibido nueve llamadas de vecinos que lo habían percibido.