Crisis sanitaria internacional

Teresa Romero seguirá en aislamiento hasta que no pueda contagiar

El traslado a otra planta se retrasa al aparecer un resto de virus en un fluido corporal

Personal médico protegido atendiendo a Teresa Romero en el hospital Carlos III

Personal médico protegido atendiendo a Teresa Romero en el hospital Carlos III / REUTERS / MADRID

MANUEL VILASERÓ / MADRID MAYKA NAVARRO / BARCELONA

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El momento en el que Teresa Romero podrá entrar en contacto con familiares amigos se retrasa. El equipo médico del Carlos III ha decidido prolongar el aislamiento de la auxiliar de enfermería hasta que tengan la total seguridad de que no puede contagiar a nadie. No hay ninguna duda de que ha vencido al ébola, pero en alguno de sus fluidos corporales podría esconderse aún una cantidad suficiente de virus para pasar la enfermedad a otra persona.

Fernando de la Calle, uno de los facultativos del equipo, ha reconocido que apenas hay estudios sobre el potencial de contagio de las personas curadas de ébola, sobre todo en los primeros días. El dato que les ha puesto en alerta y ha desencadenado la decisión de retrasar el aislamiento es la aparición de un positivo en el análisis de uno de los fluidos. Han aparecido unos "restos de virus" cuyo potencial de contagio se desconoce y la única manera de saberlo es llevar a cabo un cultivo cuyos resultados no se tendrán hasta pasados unos días.

TODO ESTÁ POR ESCRIBIR

"Lo primero que hay que decir en esta historia es que partimos del cero absoluto. Se está empezando a escribir todo sobre el ébola y sobre el potencial de contagio de los enfermos curados no hay consenso", ha añadido De la Calle. Un factor añadido es que los expertos miran con desconfianza cualquier estudio publicado hasta ahora ahora, porque todos se han llevado a cabo en África, en unas condiciones muy diferentes a las de los pacientes que ahora están siendo tratados en los países desarrollados.

El retraso en su vuelta a la normalidad puede ser un duro golpe para la auxiliar, que ya contaba con poder verles la cara a los sanitarios y bajar a la quinta planta, donde su marido permanece en cuarentena. La portavoz de ambos y amiga de la familia, Teresa Mesa, ha aceptado que la auxiliar tendrá que tener ahora "un poco de paciencia" y pensar que lo importante es que ya está curada.

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