LOS EFECTOS DEL MAL TIEMPO

El temporal se ceba con la cosecha de fruta y cereal de Lleida

LAURA BIELA / LLEIDA

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El temporal de lluvia que azotó Catalunya entre la tarde del viernes y la mañana de ayer se saldó con desperfectos en todo el territorio que obligaron a los bomberos a realizar 177 salidas y afectaron buena parte de los campos de cosecha de Lleida. Algunas de las zonas más afectadas por la tormenta fueron las comarcas del Segrià, el Pla d'Urgell y el Urgell, dónde la fuerte lluvia, acompañada de viento y granizo destrozó 15.000 hectáreas de fruta dulce y cereal, sobre todo maíz. En cuanto a registros destacan los 58,1 litros recogidos en Tivissa o los 50,4 de Alcarràs. En la mayoría de casos la piedra arruinó del 10% al 50% de producción, aunque en algunas fincas llegó al 100%. El presidente del sindicato ASAJA-Lleida, Pere Roqué, cifró los daños en 60 millones de euros, a la espera de las conclusiones del peritaje.

Las comarcas de Poniente acapararon la mayor parte de las 314 llamadas relacionadas con los efectos de la fuerte tormenta que recibió el servicio de emergencias 112 hasta mediodía de ayer. En 177 de estas llamadas los bomberos debieron efectuar salidas para intervenir por inundaciones en bajos, para retirar árboles y ramas caídas, asistir a algunos conductores que se habían quedado atascados en acumulaciones de agua y revisar instalaciones eléctricas. En algunas vías de Lleida ciudad, el agua superaba un palmo de altura, y unos 3.900 abonados se quedaron sin suministro eléctrico durante varias horas. En menor medida, los cortes en el servicio de luz, también afectaron a 635 vecinos de Montblanc (Conca de Barberà).

MEJORA

Las fuertes lluvias obligaron también a evacuar tres campamentos juveniles con un centenar de personas. En el Pallars Jussà, el aguacero obligó a evacuar un campamento en la Torre de Cabdella, con 42 niños y 22 monitores que estaban instalados en la zona conocida como Plana de Mont-ros. Pese a que la acampada concluía el domingo, las familias recogieron a los niños durante la noche del viernes ante el temor de que las lluvias persistieran durante este fin de semana.

En Capolat (Berguedà), los bomberos debieron trasladar hasta un albergue a 18 menores y 7 responsables adultos de una agrupación escolta de Tiana a causa de las intensas tormentas que iban acompañadas de un gran aparato eléctrico en la zona. En Cabanelles (Alt Empordà), los 25 chavales y 9 monitores de la agrupación barcelonesa SKUES que estaban acampados tuvieron que ser evacuados a un centro cívico.

Protecció Civil desactivó ayer a mediodía la fase de alerta por inundaciones, ante la mejora de las previsiones meteorológicas. La Agencia Estatal de Meteorología prevé una jornada soleada y un incremento notable de temperaturas en la mayor parte del norte peninsular.