Primavera en enero

CALOR

CALOR / periodico

ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA

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El año 2016 ha empezado en gran parte de Catalunya repitiendo las pautas del 2015: más calor de lo habitual para estas fechas y precipitaciones escasas, a resguardo de los frentes atlánticos que han entrado por Galicia en los últimos días. Según ha informado el Servei Meteorològic (SMC-Meteocat), la persistencia de los vientos del sureste (lebeche o 'garbí') hizo que la noche del jueves fuera típicamente primaveral, con mínimas que no bajaron de los 15º en algunas zonas de la costa, y que durante la tarde posterior los termómetros hayan sobrepasado con facilidad los 20º. Sin exagerar, entre cinco y diez grados por encima de lo que cabría esperar para estas fechas.

El Observatorio Fabra de Barcelona, con datos disponibles desde 1913, ha marcado la máxima para un mes de enero con 21,4º, superando los 20,3º alcanzados el 20 de enero del 2007. Aunque con series mucho más cortas, generalmente de unos 20 años de duración, otras 15 estaciones de la red automática del Meteocat también han batido su récord de máxima mensual, como Aldover (25º), L’Ametlla de Mar (23,7º), Cabrils (23,6º), Badalona (23,1º) y Ascó (22,3). La máxima ha correspondido a Tortosa, con 25,7º.

El año 2015 en su conjunto fue el cuarto más cálido en Catalunya desde que se registran datos, a una décima de 2006, 2011 y 2014, según la media elaborada por el Meteocat. Sin embargo, en casos excepcionales como la ciudad de Barcelona -influida por el fenómeno de la isla de calor urbana- empató con el 2006 como el primero de la lista. En el Pirineo, donde mayor fue la anomalía positiva, las temperaturas medias anuales se situaron más dos grados por encima del periodo de referencia 1961-1990.

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Además, el año pasado destacó por varias olas de calor, como la que se registró el 13 y el 14 de mayo, con máximas de entre 30 y 35 grados en buena parte del interior de Catalunya. Ya en verano, la ola de calor de julio superó en máximas a la del 2003 y situó el termómetro en 40º en numerosas comarcas (43° en Banyoles y Artés).

También se produjo un anticiclón excepcionalmente cálido en buena parte de noviembre y diciembre, con récords de temperatura máxima mensual para ambos meses en el Pirineo. De hecho, el último mes del año fue proporcionalmente el más cálido de todos, con una anomalía media en Catalunya de 3,9 por encima del promedio 1961-1990.

En el conjunto de España, con medias analizadas desde 1965, el año recién concluido empató con el 2011 como el más cálido de la serie con una temperatura de 0,94 grados por encima del promedio 1981-2010, según el avance provisional de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La sequía fue muy acusada, especialmente en las comunidades del Mediterráneo, con un 23% menos lluvias de lo habitual. Los últimos temporales han ayudado a maquillar la escasez.