ALARMA POR EL ACOSO ESCOLAR

El nuevo teléfono del 'bullying' aflora 33 casos verosímiles al día

El acoso escolar puede desencadenar un proceso trágico en el niño.

El acoso escolar puede desencadenar un proceso trágico en el niño.

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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Casi dos mil posibles casos de acoso escolar ha detectado el teléfono del Ministerio de Educación contra el bullying (900018018) desde que se puso en marcha hace solo dos meses. Cada nuevo dato como este, cada caso grave que emerge, como el suicidio este martes de la pequeña Lucía en MurciaLucía , viene a confirmar la amplitud creciente de esta lacra y las dificultades para abordarla. Aunque la niña de 13 años había dado una señal tan evidente como una carta de despedida, el caso había sido denunciado y supuestamente se aplicaron los protocolos, nada evitó el desenlace fatal.

El ministro Íñigo Méndez de Vigo se comprometió en enero del año pasado a activar un teléfono único al que podría llamar cualquiera que supiera de un caso de acoso en las aulas ya fuera víctima, familiar o compañero. Lo hizo tras la conmoción causada por la difusión de la carta de suicidio de Diego, el niño de 11 años de Leganés que se arrojó por la ventana del quinto piso de su casa.

El teléfono debía haber estado operativo en julio, pero problemas con la licitación lo retrasaron al 1 de noviembre. Si alguien tenía dudas sobre la necesidad de su existencia, los datos los han despejado. Sólo hasta el 31 de diciembre se habían recibido 5.552 llamadas, de las que se han derivado 1.995 casos en estudio. El servicio funciona todos los días del año, las 24 horas del día y no deja señal en la factura telefónica.

LA ALERTA DE LA FUNDACIÓN ANAR

Hasta ahora el único teléfono de ámbito estatal disponible era el de la Fundación ANAR (900202010) y sus registros ya habían crecido exponencialmente. Si en el 2014 las llamadas habían permitido actuar en 328 casos confirmados, al año siguiente la cifra se disparó a 573 (+75%). El balance del 2016 está en fase de elaboración pero la su subdirectora, Diana Díaz, prevé que experimentará otro “fuerte repunte”. Ni siquiera el teléfono ministerial parece haberles quitado trabajo. “Seguimos recibiendo llamadas todos los días”, cuenta.

La tesis de ANAR es que se dan dos fenómenos al mismo tiempo: se denuncia más debido a la creciente sensibilización social y pero también ocurren más casos, en parte debido a la eclosión del 'cyberbullying'. Estas multiplican los casos pero sobre todo los agravan. “El acoso es presencial pero el móvil e internet lo prolongan fuera de la escuela, lo hacen más intenso y más grave”, explica Díaz. En uno de cada cuatro casos llevados por ANAR se da el componente de internet.

200.000 VÍCTIMAS

Con todo, el número de casos denunciados se queda muy pequeño respecto a la realidad de la aulas. El informe de Save the Children ‘Yo a esto no juego’ revelaba que un 10% de los estudiantes afirma sufrir acoso, un 60% reconoce haber recibido insultos y casi un 30% agresiones físicas. Estimaciones más conservadoras del ministerio sitúan el porcentaje de alumnos acosados en el 4%. Aún en ese caso la cifra sería enorme. Casi 200.000 alumnos de primaria y ESO podrían estar sufriendo en silencio en las aulas en España.

Pese a la proliferación en los últimos años de iniciativas tanto de colegios como de organizaciones e instituciones, no parece que sea suficiente. Andrés Conde, director general Save the Children ha recordado que todos los partidos incluyeron en sus programas electorales "la aprobación de una ley contra la violencia infantil”, y ha reclamado su puesta en marcha “urgente y prioritaria”. Se trataría visibilizar el fenómeno y darle una respuesta integral a nivel estatal, como la que se llevó a cabo contra la violencia machista, según la oenegé. 

COSAS DE NIÑOS

Un compañero de clase de Lucía confesaba ‘Antena 3’ que se habían equivocado al considerar poco importantes las “bromas” que le hacían. Lo más grave es que la primera respuesta de la dirección del colegio cuando el problema afloró también fue en el mismo sentido. “Son cosas de niños”, respondieron, como en otros miles y miles de casos.

Uno de los problemas que explican el fracaso de los protocolos una vez se ha presentado la denuncia es que “o bien el centro no le da importancia o que después de la primera intervención no se hace un seguimiento adecuado”, explica Díaz.

Otra de las dificultades añadidas es que en el 90% de lo casos el maltrato es psicológico, mucho más difícil de detectar que el físico que puede ser más grave con "consecuencias que van desde falta de autoestima, depresión a riesgo muy alto de suicidio", según el psicólogo infantil Óscar Cortijo, coautor del libro 'Cómo prevenir el acoso escolar'. Este especialista criticaba, tras presentar su volumen el año pasado, que "la sociedad no ha hecho los deberes". Estamos en fase de eclosión del maltrato escolar, por no haber intervenido con planes de prevención", lamentaba.