Gente corriente

Tamara Sancho: «Quería tejer relaciones y hacer cosas por el barrio»

Terminó lo más duro de la crianza de los hijos, se vio con tiempo de hacer cosas y se involucró a fondo con su barrio.

«Quería tejer relaciones y hacer cosas por el barrio»_MEDIA_1

«Quería tejer relaciones y hacer cosas por el barrio»_MEDIA_1

MAURICIO BERNAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Llegó un momento, cuando los hijos crecieron, en que Tamara Sancho, médico de familia, se vio con tiempo para hacer cosas, y decidió implicarse con su entorno más inmediato, con el barrio, con el Poble Sec. «Cuando los hijos son pequeños vas de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, y el barrio casi no existe. Y eso que hace 20 años que vivo aquí». Esa implicación ha resultado en proyectos diversos, pero a todos los unen las mismas dos voluntades: ayudar, por un lado, y por otro tejer relaciones con la comunidad.

-Cuénteme: ¿cómo empezó a meterse en los asuntos de su entorno?

-Pues lo primero que hice fue ir a una reunión de Trocasec, los que organizan los mercadillos de intercambio en el barrio.

-¿Por qué por ahí?

-Había ido a algún mercadillo de usuaria, y me gustaba la idea de darle vida a las cosas que no se utilizan. Vivimos en una sociedad en la que nos sobran las cosas, y en lugar de tirarlas a la basura, pensar que otra persona las puede necesitar, no sé, me parece simpática la idea. Pero me animaba sobre todo lo de ayudar y conocer a la gente del barrio.

-Involucrarse en la comunidad, ¿no?

-Sí, hacer comunidad, tejer relaciones con el barrio y hacer cosas por el barrio.

-¿Qué hace en Trocasec?

-Formo parte del grupo motor. Hacemos tres o cuatro mercadillos al año, normalmente los domingos. Ya vamos por el número 19, empezamos a tener una trayectoria. Pero ese fue solo el punto de partida.

-Bueno, hablemos de otros proyectos.

-Sí, le explico: Trocasec forma parte de La Base, que es un ateneo participativo creado hace un año y medio donde han ido surgiendo otros colectivos en los cuales me apunto. Por ejemplo, la Nit de Llengües.

-Que es, concretamente…

-Grupos de conversación en diferentes idiomas que hacemos los martes por la noche. De inglés, de francés, de castellano, de catalán… Depende de quien haya. También formo parte del grupo motor. Lo importante es que es un encuentro con otra gente, gente con inquietudes, y así te pones a hablar y de repente surgen otras cosas.

-¿Por ejemplo?

-Bueno, también acabé apuntándome al Jo sí Poble Sec, que es una red de acompañamiento de inmigrantes para conseguir que les atiendan en la sanidad pública.

-Eso que ahora dicen que van a cambiar.

-Sí. Se supone que si es de urgencia a los inmigrantes los tienen que atender, pero no siempre se cumple eso. Tenemos contactos con los servicios sociales y ellos detectan los casos y nos los comunican.

-Y ustedes van allí con la persona, ¿no?

-Sí, conocemos a enfermeras, doctoras que se saltan la ley… Y conseguimos que los visiten. A veces ni siquiera hay que saltarse la ley, a veces no se trata más que de un acompañamiento para que por los cauces establecidos entren en el sistema sanitario.

-Usted es médico: ¿se saltaría la ley?

-Hasta ahora en mi trabajo no he tenido que hacer trampa, pero lo haría. De hecho firmé un documento de insumisión. Tengo un código deontológico que cumplir.

-Para acabar, tengo entendido que encabeza una iniciativa para embellecer los alcorques del barrio.

-Sí. Un día me cansé de ver la basura del contenedor junto al arbolito, aquí abajo, y decidí plantar alrededor. Pero siempre me las pisaban, se las llevaban… Tardé dos años en conseguir que arraigara la cosa.

-¿Ha cundido su ejemplo?

-Poco a poco, sí. La gente se va animando. Ahora, con ayuda de una amiga, ya hasta hago un mapeo de los alcorques rehabilitados en el barrio.