Susto en el teleférico

El feliz desenlace ya se ha contado, pero no cómo se consiguió. Los 29 pasajeros que iban en el teleférico que conecta el lago de Sallente con el Estany Gento, en la Torre de Cabdella (Pallars Jussà), fueron rescatados con éxito el martes por la noche. Sin embargo, los momentos de tensión que se vivieron en la cabina serán difíciles de olvidar. Los atrapados eran en su mayoría turistas franceses, aunque también había catalanes y de otros puntos de España, que habían ido a pasar el día en el parque nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici.

Quedaron colgados a 15 metros del suelo. Eran las seis de la tarde y el teleférico realizaba el último trayecto. Tras descender unos 50 metros, la maquinaria se paró por una avería causada por un rayo. Los técnicos creyeron que solucionarían el incidente en poco tiempo. Sin embargo, los minutos pasaban, oscurecía y todo seguía igual excepto el nerviosismo de los pasajeros, entre los cuales había niños y ancianos.«Menos mal que la cabina iba a la mitad de su capacidad», explicó el conductor, Jordi Tirvió. Un trayecto que tenía que durar 12 minutos se convirtió en uno de más de tres horas. Poco después de las ocho de la tarde se avisó a los bomberos, que acudieron al rescate con un helicóptero media hora después.

Rescate de película

Como si se tratara de una película de acción, el helicóptero se situó sobre la cabina del teleférico. Dos bomberos entraron por una trampilla del techo y organizaron la evacuación. Uno de ellos se quedó en el interior y el otro bajó a tierra, a 15 metros. Emulando a la serie televisiva deLos Hombres de Harrelsony, a través de una trampilla de emergencia lateral, empezaron a bajar a los pasajeros uno a uno, sujetos por una cuerda y con un arnés entre las piernas.

Una vez en tierra, subieron a pie hasta la terminal del Estany Gento. Allí, las 13 personas más débiles fueron evacuadas en helicóptero hasta la base de la instalación y los 16 restantes pudieron bajar con el teleférico una vez reparada la avería. Lo que comenzó como un agradable día de relax en la montaña acabó convirtiéndose en una aventura no apta para los que sufren vértigo. Todo quedó en un susto que algunos recordaron entre risas en la cena con la que fueron obsequiados todos los pasajeros por los gestores de la instalación.

El teleférico de Estany Gento, que abre al público en verano, reanudó ayer sus viajes con total normalidad. Este incidente no es el primero que sufre esta instalación construida en 1981 por la empresa eléctrica Fecsa. Hace tres años, también en agosto, una avería hidráulica obligó a rescatar a 58 personas que quedaron atrapadas durante hora y media.