LOLO . HEROINÓMANO DESDE LOS 19 AÑOS

«Soy yonqui y soy ladrón»

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A su Amor de Madre tatuado en el pecho se le han borrado algunas letras de autolesiones y reyertas con cuchillas. Pero no importa. Manuel Gracia, alias RatolínTisipilloTílico o Lolo, lleva a su madre fallecida en el corazón y su foto, plastificada junto a la de su padre, su hermana y sus sobrinos en la pequeña cartera en la que también guarda dos pastillas de metadona para los días en que no tiene nada que meterse.

Desde que en mayo salió de prisión vive de okupa en la masía de Can Espinós. En cuanto escucha el motor de la furgoneta de Àmbit Prevenció irrumpe en el camino de tierra con un destornillador y una radio con pocas pilas y en la que apenas se oye cantar a Isabel Pantoja. Lolo consume heroína desde los 19 años, y ya tiene 40 que se le salen por esos ojos negros que atraviesan al mirar. «No estoy orgulloso de esta vida. Pero qué puedo hacer. Soy yonqui y soy ladrón».

Habla como un torbellino. Bromea, salta, canta, abraza a Nico Piñeiro, el educador, y reta a Miguel otro drogadicto cincuentón, a buscar los dos cubos «con 50 millones de pesetas» que su madre escondió bajo las piedras en las que de joven aprendió a pincharse.