primer centro no privado DE CATALUNYA que implanta la igualdad en el vestir

Solo el ayuntamiento se opone al uniforme en un cole de L'Hospitalet

El director del colegio Màrius Torres, Jorge León, muestra los uniformes para el curso que viene, ayer.

El director del colegio Màrius Torres, Jorge León, muestra los uniformes para el curso que viene, ayer.

RAFA JULVE
BARCELONA

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El colegio Màrius Torres de L'Hospitalet de Llobregat se convertirá el próximo curso en la primera escuela pública de Catalunya en implantar el uniforme, si bien de forma voluntaria porque los centros no pueden imponerlo. Su director, Jorge León, impulsó la iniciativa «para mejorar la imagen del centro» y cuando la propuso a las familias recibió un apoyo mayoritario. «Pasamos una encuesta a los padres y el 90% se mostraron a favor, el 5% se opusieron y el resto no respondieron», recordó ayer este docente. Después se planteó el tema en el consejo escolar y el «sí» rozó la unanimidad. De las 13 personas que votaron el 14 de junio solo una lo hizo en contra. Fue la representante del ayuntamiento, cuyo teniente de alcalde de Educación, Lluís Esteve (ICV-EUiA), reiteró ayer su rechazo al considerar que «uno de los elementos de la educación es la libertad expresada de formas diversas, también en el vestir», por lo que opinó que la medida supone un recorte en ese sentido.

«Respetamos la decisión, pero no somos partidarios del uniforme, y menos cuando se diferencia entre niños y niñas [desde P-5 hasta sexto de primaria, ellos llevarán pantalón y ellas, falda]. Además, la vestimenta supondrá un gasto añadido en plena crisis. Y no hay que pensar en una sola muda, sino en un par como mínimo», manifestó el regidor.

MAYORÍA DE INMIGRANTES / También recordó Esteve que la mayoría de los alumnos de la escuela Màrius Torres son inmigrantes con bajo poder adquisitivo y añadió que los servicios sociales del ayuntamiento no podrán dar ayudas para comprar uniformes «porque hay otras prioridades, como los libros o el comedor».

Tras explicar que laconsellerade Ensenyament, Irene Rigau, «se puso muy contenta» cuando le comunicó la decisión (fue ella quien reabrió el debate a finales de marzo), el director de este centro del barrio de Coll-

blanc rebatió los argumentos del teniente de alcalde empezando por las cuestiones teóricas. «Nos ahorraremos conflictos como el del velo en las aulas, evitaremos que algunas niñas vengan medio desnudas cuando llega el verano y ya no nos encontraremos con que algunos alumnos se sientan inferiores a los otros porque no pueden acceder a ciertos tipos o marcas de vestir», reflexionó León.

«Nosotros no obligamos a nadie a llevarlo, pero espero que todos los padres acaben comprándolo para que no haya discriminaciones. Eso nos ayudará a que los estudiantes vengan mentalizados a la escuela de otra manera, a cambiar el chip cuando entren en ella», agregó el responsable del colegio.

INTERÉS DE OTROS CENTROS / Prefirió no dar sus nombres «para no meterlos en un lío», pero León aseguró que los responsables de otros colegios públicos recibieron su iniciativa de muy buen grado. «Algunos ya me han dicho que ha sido muy buena idea implantar los uniformes y están pensando en hacer lo mismo a partir del curso 2012-2013», subrayó.

En el aspecto práctico, el director aseguró que se han visitado numerosos fabricantes «para encontrar la mejor relación calidad-precio». Al final, la bata y el chándal de los alumnos de P-3 y P-4 «no llegarán a costar 50 euros». Los chicos de P-5 a sexto de primaria deberán abonar esa cantidad por un pantalón, un polo, un jersey y unos calcetines. Las chicas, en cambio, tendrán que pagar 60 euros por el jersey, el polo, los calcetines y la falda porque está última «cuesta unos ocho euros más». Y a ello se deberán añadir los zapatos (el centro propone tres modelos) y un chándal de entre 22 y 27 euros, aunque podrán seguir utilizando el de cursos anteriores si lo desean.