JUICIO EN LA AUDIENCIA DE TARRAGONA

Sexo y crimen en familia

La mujer y hermana de las dos personas a las que presuntamente mató Ramón Laso en Tarragona confiesa en el juicio que tenía relaciones sexuales con el acusado

En el banquillo 8 Ramón Laso, acusado de la muerte de su esposa y su cuñado, ayer, en el juicio contra él en la Audiencia de Tarragona.

En el banquillo 8 Ramón Laso, acusado de la muerte de su esposa y su cuñado, ayer, en el juicio contra él en la Audiencia de Tarragona.

RAFAEL MORALES
TARRAGONA

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Mercedes Lamas, esposa de Maurici Font y hermana de Julia Lamas, los dos desaparecidos el 27 de marzo del 2009 en Tarragona, reconoció ayer por primera vez y ante un jurado popular que mantuvo relaciones sexuales «muy esporádicas» durante «dos o tres años» con Ramón Laso, de 59 años y pareja de Julia y acusado de ambos homicidios, durante el juicio que se inició en la Audiencia de Tarragona. Laso ya había sido condenado a 57 años de prisión por asesinar a su primera esposa y a un hijo de seis años, aunque solo cumplió siete años de cárcel por buena conducta.

La presencia de Laso en los juzgados de la Audiencia de Tarragona volvió a concentrar la expectación que desató cuando fue detenido el 30 de marzo del 2011, dos años después de la desaparición de su compañera y de Mauri, nombre con el que Mercedes se refirió a su marido durante las más de dos horas de declaración que hizo ayer en la Audiencia de Tarragona.

El presunto homicida, para el que la acusación particular pide 40 años de prisión y la defensa la libre absolución, se mostró impasible ante el jurado y el público. Debía ser el primero en declarar, pero a petición del abogado de oficio que le defiende, Leandro Riquelme, lo hará el último en un juicio que está previsto que se alargue hasta el 16 de octubre y en el que están llamados a declarar unos 70 testigos.

Llegó esposado y vestido con un polo de color naranja, pero apenas se inmutó desde que entró en la sala hacia las 10 de la mañana hasta que salió, poco después de las tres de la tarde. El relato de Mercedes, a la que llevaba a la caseta del huerto que tenía a las afueras de Tarragona para mantener relaciones sexuales, según relató la testigo, tampoco pareció que iba con él. La versión del acusado siempre ha sido la misma: que Maurici y Julia se querían y escaparon juntos. Desde entonces, nadie sabe nada de ellos.

Carácteres incompatibles

La mayoría de las preguntas del fiscal a Mercedes Lamas, además de constatar que había mantenido relaciones sexuales con el acusado, se centraron en intentar demostrar que Maurici y Julia tenían «caracteres incompatibles», que «no congeniaban», y que Maurici era un hombre hogareño y sin apetito sexual debido a la depresión que padecía desde hacía años y al tratamiento médico al que estaba sometido.

En los próximos días se verá la estrategia que siguen tanto el fiscal como el abogado de la acusación particular. Una de las posibilidades que se barajan es intentar demostrar que Laso sigue el mismo patrón que a finales de la década de los 80, cuando mató a su primera mujer y a su hijo y logró convencer a casi todos de que había sido un accidente. La intervención del detective privado José Colomar demostró lo contrario y el informe forense que se esgrimió en aquel juicio de 1993 definió a Laso como «un psicópata muy peligroso».