EN EL VALLÈS ORIENTAL

Vecinos de Sant Celoni borran de forma colectiva una pintada racista

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Helena López

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Nadie en Sant Celoni sabe exactamente cuánto tiempo duró la pintada original -"Putos moros muertos"-, pero fue muy poco. Cuando los fieles de una de las mezquitas de la localidad la encontraron en su fachada principal el domingo a primera hora de la mañana, el mensaje ya había sido tachado, pese a que aún se leía perfectamente. Alguien, esa misma madrugada, había trazado una raya sobre el texto racista, dibujado corazones a su alrededor y escrito un "no al racismo". 

Este lunes a mediodía, una treintena de vecinos de este municipio del Vallès Oriental se han reunido a las puertas del lugar de culto para repintar de forma colectiva la fachada y, sobre todo, mostrar su apoyo a la comunidad musulmana. 

"Esto no va de orígenes ni de religiones. Aquí solo hay dos bandos. El de los bárbaros, en el que están los que venden armas, los que comenten atentados y los que hacen pintadas racistas, y el resto. No vamos a permitir que rompan la convivencia", señala Anna Harder, la vecina que, de forma espontánea a través de su muro de Facebook, ha convocado la acción. 

"Tenemos que velar por la convivencia"

"Esta pintada era una ataque a todos los vecinos de Sant Celoni. A todos. Todos somos Barcelona, todos somos Cambrils y todos somos Ripoll. Tenemos que velar por la convivencia como hasta ahora, no son ellos y nosotros", prosigue Harder, quien no para de recibir felicitaciones y muestras de agradecimiento por parte de los vecinos concentrados.

Bakebba Jikineh, portavoz de la comunidad de la mezquita, ha agradecido el apoyo del pueblo -"nos hemos sentido muy arropados"- con sus palabras, su sonrisa, y con bebidas refrescantes frescas típicas de su país que ha ofrecido a los que pintaban bajo el sol de agosto. Muchos de ellos eran personas que jamás habían cruzado palabra con los fieles de la mezquita, pero de quienes este lunes se han despedido con sentidos abrazos que ponían la piel de gallina.

Entre los improvisados pintores, desde niños de todos los orígenes que querían poner su granito de arena, hasta señoras mayores vecinas de la mezquita, que de forma simbólica han querido también dar su brochazo contra el racismo y la islamofobia.