La gestión del sistema sanitario público

Sanidad basura

Desolación 8Aspecto de la entrada principal del Hospital General de Alicante, ayer.

Desolación 8Aspecto de la entrada principal del Hospital General de Alicante, ayer.

LAURA L. DAVID
VALENCIA

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El pasado 26 de diciembre la suciedad empezó a acumularse en el Hospital General de Alicante, el centro de referencia de la ciudad. Los empleados del servicio de limpieza están en huelga porque la empresa subcontratada por la Generalitat Valenciana no les paga. Ayer por la mañana, delegados sindicales y trabajadores iniciaron un encierro en el hospital. «No nos moveremos hasta que nos paguen diciembre y nos aseguren que a partir de ahora cobraremos puntualmente», aseguró Francisco García, presidente del comité de empresa del hospital.

La limpieza en quirófanos, cirugía, UCI, urgencias, neonatología, paritorios y otras zonas delicadas funciona al 100%, mientras que los servicios mínimos son del 50% en las unidades de hospitalización, lavandería, laboratorios generales, radiología, psiquiatría y prestación nocturna. «Las habitaciones de los enfermos solo se limpian antes de su ingreso, pero no una vez que ya están dentro», explica Víctor Luis Gil, que trabaja en la unidad de Consultas Externas. Bajo las camas se acumula la pelusa, y los pacientes pierden orina, sangran o se manchan al no poder ingerir bien los alimentos. «Hay quien se ha puesto a limpiar las habitaciones de sus familiares ingresados», asegura Gil.

En las zonas comunes, donde los servicios mínimos son del 25%, es donde más se evidencia la suciedad. En las salas de espera y los pasillos las papeleras rebosan basura. «Se te pegan los pies al suelo, parece el de un bar de copas», relata Laura Miguel, paciente del hospital. El General de Alicante es el único hospital público de la ciudad y en él trabajan unas 4.000 personas.

«Que les paguen ya»

«Los pacientes preguntan dónde poner la reclamación para ayudar a que cobren», asegura Gil. «Si no está peor es porque el personal y los pacientes intentan ensuciar lo menos posible. Que les paguen ya», reclama otra facultativa. Los salarios del personal de limpieza oscilan entre los 400 y los 1.000 euros mensuales.

Los 240 trabajadores del servicio protestan convencidos de que «hacer ruido» funciona. Tras iniciar la huelga, la empresa adjudicataria Klüh Linaer les abonó el sueldo de noviembre y la extra de Navidad. Desde el lunes, otros 12 centros de salud de la comarca están también en huelga por el mismo motivo. Su deudora es la misma empresa. En total, la deuda asciende a unos 300.000 euros. La empresa asegura que su falta de liquidez se debe a los impagos de la Generalitat. Pero ni los retrasos ni los impagos son nuevos, aseguran los trabajadores. Klüh Linaer tiene adjudicado el servicio de limpieza de los centros desde febrero de este año y, desde entonces, «nunca han pagado puntualmente: a veces cobramos el día 8, el 12 o el 25», afirma Adrián Gomis, presidente del comité de empresa de los centros de salud, que recuerda también cómo la concesionaria anterior se fue debiendo unos 2.500 euros por trabajador. «Si este es el modelo de privatización que quiere la Generalitat, mal vamos», alerta.

La conselleria se reunió ayer con la empresa y con los representantes de los trabajadores y asegura que a partir de mañana transferirá a Klüh Linaer el dinero para que comiencen a pagarse las nóminas.