Sanciones por no pagar el euro por receta

El ciudadano que se niegue a pagar la tasa de un euro por receta, que entrará en vigor en Catalunya el próximo 23 de junio, podrá disponer del medicamento aunque la Generalitat le reclamará el pago de la tasa y le sancionará con un recargo, según informó ayer la Conselleria de Salut. «Como el medicamento es un bien que no se puede negar, se le entregará al usuario aunque no quiera pagar la tasa, pero a partir de ese momento se convertirá en deudor», declaró a la agencia Efe Antoni Gilabert, responsable de farmacia en el Servei Català de la Salut (CatSalut).

En el caso de que un usuario se niegue a pagar, deberá rellenar en la farmacia un formulario con sus datos que el farmacéutico remitirá a la Conselleria de Salut. En ese punto, tal como sucede en el resto de tributos, la administración catalana será la encargada de reclamar el cobro de la tasa pendiente y el consiguiente recargo por la vía voluntaria o por ejecución forzosa.

50 MILLONES En la entrevista, Gilabert expresó su confianza en que sean pocos los ciudadanos que se nieguen a pagar un recargo que se calcula que generará este año a la Generalitat unos ingresos de 50 millones de euros.

El impuesto farmacéutico del Govern, que entra en funcionamiento el próximo 23 de junio, se aplicará sobre medicamentos retirados en cualquier farmacia catalana con una receta expedida por el CatSalut con un máximo de 61 euros tributados al año. La tasa deberán abonarla los ciudadanos residentes en Catalunya o procedentes de otras comunidades que sean atendidos en la comunidad y reciban una receta financiada por el Servei Català de la Salut, incluidos los pensionistas. La lista de las personas excluidas (unas 127.000) de este pago por razones económicas se actualizará mensualmente. Forman este colectivo los beneficiarios del Programa de Renta Mínima de Inserción, de la pensión no contributiva, de la Ley de la Integración Social de los Minusválidos (LISM) y del Fondo de Asistencia Social (FAS). La tasa no se aplicará a los medicamentos con precio inferior a 1,67 euros.

Según ha establecido Salut, una persona dejará de pagar el euro por receta cuando haya llegado a un máximo de 61 euros al año. La Conselleria estima que unas 800.000 personas, que consumen más de cinco envases cada mes (hasta 10 o 15 en muchos casos), alcanzarán este límite de 61 euros.