NUEVO TIJERETAZO EN LA SANIDAD PÚBLICA

Salut recorta el 4,6% los pagos a los hospitales concertados

El Hospital del Mar, de Barcelona, uno de los 56 hospitales concertados de Catalunya.

El Hospital del Mar, de Barcelona, uno de los 56 hospitales concertados de Catalunya. / FERRAN NADÉU

ÀNGELS GALLARDO
BARCEONA

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El temido pero esperado nuevo recorte presupuestario en la sanidad pública catalana se inició ayer con el anuncio del Servei Català de la Salut (CatSalut) de que la actividad que la Generalitat contrata a los centros concertados -56 hospitales y 150 CAP- se les pagará este año a un precio un 4,6% inferior.

Esa actividad (intervenciones quirúrgicas urgentes y programadas, pruebas diagnósticas, trasplantes o partos, entre otros actos médicos) ya sufrió un recorte de tarifas del 3% en los dos años precedentes, lo que ha obligado a los centros a aplicar drásticos ajustes económicos. Disponen de menos recursos y apenas hay suplencias del personal ausente.

La rebaja decidida ahora, informó ayer un portavoz de Salut, equivale a eliminar una paga extraordinaria al personal de los centros. «Pero será cada patronal la que decida de dónde se detrae esa reducción», añadió. En el 2010, a la rebaja del precio de las tarifas se sumó el recorte del 2% de la actividad contratada, lo que se ha traducido en un considerable incremento de las listas de espera quirúrgicas y diagnósticas, que se sigue arrastrando. Esto no sucederá ahora, o no exactamente así. «No habrá recorte de actividad», aseguraron desde Salut.

Lo que sí es inminente es la reordenación de la actividad de alta complejidad y tecnificación que realizan los hospitales de máximo nivel de Catalunya, en especial los de Barcelona. Esa reestructuración de la oferta asistencial, cuyo diseño ultima el CatSalut, se traducirá en una complicada «concentración» de algunas especialidades en unos centros determinados, lo que implicará que dejen de ofrecerse en otros. «La cobertura asistencial que resulte de esta reordenación cubrirá las necesidades territoriales de Catalunya», asegura Salut.

NO TODOS DE TODO / En la práctica, esto significará que, a diferencia de lo que ha ocurrido hasta ahora, no todos los hospitales estarán en disposición de atender cualquier eventualidad médica. Los enfermos serán redirigidos a los hospitales que dispongan de determinados servicios, en lugar de ser atendidos siempre en el centro que territorialmente les corresponde.

De los cuatro servicios de urgencias de neurocirugía que existen en la actualidad en el área de Barcelona -en los hospitales Clínic, Mar, Bellvitge y Sant Pau- solo quedarán activos uno o dos, indican a modo de ejemplo. «Esa reordenación modificará, de hecho, la actividad de los centros: unos tendrán más demanda de una especialidad, otros la perderán, y todo ello cambiará las necesidades de personal», resume Manel Ferré, presidente del Consorci de Salut i Social de Catalunya, una de las dos grandes patronales del sector concertado.