Las medidas

Salut marcará unos plazos más largos para las listas de espera

À. G.
BARCELONA

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Las 14 intervenciones quirúrgicas no urgentes que hasta ahora han estado reguladas por un decreto que garantizó una demora inferior a los seis meses de espera no quedarán desprotegidas, aseguran fuentes próximas a la Conselleria de Salut. Personal de ese departamento visita estos días cada uno de los 64 hospitales públicos de Catalunya con el fin de concretar cuántas personas aguardan las diferentes operaciones, qué perjuicio vital les supone y cuánto tiempo permanecen en espera. Reunidos esos datos, Salut reelaborará unos listados generales y decidirá qué nuevos plazos de ejecución garantizada se les concederá. Esas esperas serán sin duda superiores a los seis meses vigentes hasta ahora, que el mandato de ahorrar ha dejado en suspenso en todos los centros.

EDUCACIÓN SEXUAL / El criterio por el que se fijarán las nuevas demoras quirúrgicas será siempre de orden «clínico», sostienen dichas fuentes, teniendo en cuenta el eventual empeoramiento de los procesos. Esto obligará a establecer eslabones intermedios para atender los procesos que, sin ser muy graves y urgentes, tampoco permiten ser aplazados más de una o dos semanas.

El programa de control de las listas de espera quirúrgicas es uno de los ocho que Salut ha dejado en suspenso ante el inminente recorte presupuestario. A él se añade el denominadoSalut i Escola, que facilitó el desplazamiento a los centros de enseñanza secundaria (ESO) de equipos de enfermeras que impartían educación sexual y afectiva de forma interactiva.

Los 950 millones de euros de los que Salut debe prescindir en relación con el presupuesto del 2010 saldrán, según las previsiones, de múltiples partidas. Si dichas previsiones se cumplieran, entre 450 y 500 millones procederían del recorte en la actividad médica que aplicarán los hospitales (225 millones se obtendrían de los ocho centros del Institut Català de la Salut y 275 de los 54 hospitales concertados), además de los servicios sociosanitarios, de salud mental y asistencia primaria.

SACRIFICIO ASISTENCIAL / La reducción estructural del departamento de Salut proporcionaría 45 millones y las inversiones en obras anuladas o aplazadas, otros 76. El ahorro en medicamentos debe proporcionar 110 millones este año. Esos objetivos implicarán un notable sacrificio asistencial, de no ser que se rectifiquen las cantidades previstas.

Aunque las patronales de los hospitales concertados aseguran que para ajustarse al ahorro ordenado será imprescindible suprimir prestaciones del catálogo de la sanidad pública, fuentes de Salut sostienen que esto no será así. «Nunca se dejarán de ofrecer las prestaciones previstas en la cartera de la sanidad pública», insisten.

El confortable seguimiento que hasta ahora recibían los pacientes atendidos en las consultas externas de los hospitales sí quedará afectado. Las segundas y terceras citas con que los médicos controlaban a sus enfermos quedarán más espaciadas. Quienes eran citados dos veces al año para controlar una cardiopatía crónica, por ejemplo, serán visitados cada 12 meses.