Cita polémica en la Costa Daurada

Salou cierra los ojos ante nuevos excesos en su fiesta juvenil

DE NOCHEUn grupo de jóvenes disfrazados en una calle de Salou.

DE NOCHEUn grupo de jóvenes disfrazados en una calle de Salou.

ESTHER CELMA
SALOU

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La caída de un chico desde un tercer piso y la aparición de una joven desnuda en una playa de Salou (Tarragonès), ambos borrachos, volvieron ayer a poner el foco sobre el Saloufest, el multitudinario festival que cada primavera congrega en la localidad a miles de universitarios británicos. Parte de los vecinos critican las molestias y la mala imagen que ocasiona, pero el ayuntamiento, los hoteleros y el sector del ocio nocturno defienden que estos días de turismo de borrachera ayudan a alargar la temporada y no interfieren en su modelo: Salou está doblemente certificado como destino familiar y como destino deportivo. El Saloufest parecía más o menos domesticado tras la desmadrada edición del 2010.

El Saloufest, que se promociona en Gran Bretaña como un combinado de deporte, sol y noche por 200 libras (unos 236 euros), ha batido en su 13a edición un récord de asistencia con 9.500 jóvenes repartidos en tres tandas.

Los Mossos de Esquadra descartaron, tras las preceptivas pruebas forenses, que la chica que la madrugada de ayer fue hallada en la playa desnuda y totalmente desorientada sufriera un ataque sexual. Ella no ha presentado denuncia.

CINCO METROS DE ALTURA/ La policía investiga las circunstancias de la caída de Liam Joseph T, de 21 años, desde el tercer piso de los apartamentos La Mariposa, en la calle del Vendrell. El joven, alto y corpulento, se precipitó desde una altura de unos cinco metros sobre las dos y media de la madrugada. No está claro si extravió las llaves e intentó escalar por la fachada o si perdió el equilibrio entre los pasillos interiores del edificio, pero sí está descartado que sea un caso debalconing. Los responsables del establecimiento declinaron dar su versión. La víctima fue a parar al exterior del supermercado Dac, y ayer por la mañana los trabajadores no hallaron más rastros que unos guantes y unas zapatillas deportivas.

Algunos participantes en el Saloufest que se alojan en el mismo lugar increparon ayer a los periodistas y se negaron a responder preguntas: «No es tu amigo ni un familiar, dejadnos en paz», espetaron. Otros estudiantes, Jeek y Lilian, comentaron: «Íbamos a dormir y vimos ambulancias, y el chico en el suelo con sus amigos. Todos habíamos bebido demasiado». La víctima está ingresada en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, con la pelvis rota y contusiones, pero sin que su vida peligre.

El equipo de gobierno de Salou (CiU-PP) lamentó el accidente y pidió «el máximo cuidado a todas las partes que intervienen en este programa turístico para evitar la repetición de los hechos». En un comunicado, el ayuntamiento subrayó que es una iniciativa privada y recordó que el municipio recibe «más de dos millones de turistas cada año, un 78% de ellos familias», que «más del 75% repiten» y que el Saloufest «representa un 0,5% del total de los visitantes». Todas las fuentes municipales consultadas por este diario se remitieron a esa nota.

Eduard Farriol, presidente de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, confía en que se trata de «un caso aislado» enmarcado en «mucho movimiento de gente» y descarta que comprometa la imagen de turismo familiar. La patronal hotelera calcula que el Salofest genera unos cinco millones de euros.

CON LOS DEDOS DE LA MANO/ El festival lo organiza I Love You Tour -que monta festivales similares en otras ciudades europeas- y el turoperador responsable es Sol Active Tours. Fuentes de esta compañía comentan que «en todos estos años pueden contarse los incidentes con los dedos de una mano» y recalcan que «los jóvenes van con monitores y tienen mucha información para que mantengan el civismo».

«Invito al alcalde y a su familia a dormir en mi casa, a ver si les sigue gustando tanto el festival», replica Josep Maria Gómez. Es el portavoz de los vecinos de Carles Buigas, el núcleo histórico de la fiesta nocturna y el epicentro del Saloufest. «Ya sabemos dónde vivimos, pero en un fin de semana normal, llamas a la policía, vienen y se acaba el jaleo; ahora van a hacer cuatro guardias con miles de personas», se queja. Este vecino reclama que «si tanto empleo y dinero genera el festival, que pongan más trabajadores a controlarlo». Y confiesa, resignado: «Ya ni nos quejamos al ayuntamiento porque pasan de nosotros».

Quien sí ve con buenos ojos tanta afluencia de gente es la Asociación de Bares y Ocio de Salou. Fuentes de la entidad comentan que «los universitarios no interfieren para nada con el turismo familiar porque están en zonas y fechas distintas».

En la pizzería Mediterráneo no notan más caja. Ni tampoco más molestias. «En Semana Santa, con todo españoles, había más ruido y un día hasta sillas volando», comenta la encargada. En el supermercado Dac recaudan «mucho más y sin problemas». «Pero nosotros -precisan- no estamos por la noche». Y de noche, concluye una vecina, «todos estos se vuelven gatos pardos».