ALTA VELOCIDAD FRENADA

La rotura de un endeble muro del AVE causó la inundación de Girona

El pozo de ataque del AVE, con el muro derribado por el agua. A la derecha, los primeros militares de la UME llegados anoche para colaborar y, debajo, labores de bombeo, ayer.

El pozo de ataque del AVE, con el muro derribado por el agua. A la derecha, los primeros militares de la UME llegados anoche para colaborar y, debajo, labores de bombeo, ayer.

FERRAN COSCULLUELA / GIRONA

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Negligencia, chapuza, vergüenza, pena. Los responsables del Ayuntamiento de Girona no escatimaron ayer críticas tras conocer la causa que provocó la grave inundación de los túneles del AVE. Una incidencia que ha dejado fuera de servicio el enlace con Figueres (Alt Empordà) y la conexión internacional con Francia desde el pasado lunes. El motivo de la entrada de unos 30 millones de litros en las galerías fue la caída de un muro de ladrillos de apenas 1,5 metros de altura y 20 centímetros de grosor construido en la boca del pozo de ataque de la tuneladora sur. Una explicación que fue confirmada por los técnicos municipales, los bomberos y la empresa.

Los técnicos de la gestora de la infraestructura y los bomberos hicieron ayer una visita de reconocimiento al polémico pozo, que sigue abierto y por el cual se accede directamente a las vías del AVE a pesar de que en el proyecto original de la obra se prevé que esa zona quede tapada y urbanizada, según explicó ayer el ayuntamiento. El pozo, situado en el polígono de Mas Xirgu, es una zona sensible desde el punto de vista hidrográfico, ya que en el confluyen dos cursos de agua.

Por el oeste desemboca junto a él un colector que recoge el agua de la zona de Mas Gri y cuyo caudal va a parar al río Güell, que en ese punto transcurre en paralelo por el lado este de la línea férrea. Fuentes de los bomberos explicaron que la acumulación de los dos caudales en ese punto acabó derribando el muro, que calificaron de endeble y que ni siquiera estaba bien fijado a la losa de hormigón del pozo.

En un comunicado, Adif culpó del incidente a la «saturación» de la red de saneamiento de la ciudad y alegó que el muro era una construcción «provisional», cuya finalidad no era la contención de las aguas y que se vio afectado por la gran avenida procedente del río Güell y del colector a causa del episodio de lluvias «excepcional». La compañía intentó además esgrimir a su favor el argumento de que el túnel del AVE «actuó como un elemento de drenaje de la ciudad recogiendo el agua procedente de la inundación, lo que ha evitado males mayores». No obstante, la empresa se compromete a reforzar el pozo con un muro de hormigón.

Antes de conocerse la versión de Adif, el concejal de Urbanismo de Girona, Carles Ribas, acusó a la empresa de haber ocultado información y de haber «mentido», al hacer circular rumores como que las inundaciones se podían haber producido por la rotura de una cañería. «Todo lo que sabemos es por una investigación propia del ayuntamiento y, por lo que hemos deducido, dos rieras que enfocaban en un punto no se han sujetado de forma correcta incumpliendo el proyecto que en su día fue avalado por ingenieros», denunció.

MALA EJECUCIÓN / Ribas insistió en que las inundaciones no se deben a fallos en el proyecto del AVE sino que los responsables son quienes han ejecutado las obras y quienes han validado «un muro de 20 centímetros de ladrillo». El responsable de Urbanismo calificó los hechos de «vergüenza» y señaló que la incidencia era algo más que una negligencia, porque podría haber sido mucho más grave y haber puesto «en peligro» a los usuarios del tren si el agua hubiera penetrado durante los horarios de servicio en lugar de a las tres de la madrugada.

Ribas afirmó que el consistorio está ahora a la espera de saber con exactitud todo lo que ha pasado y de recibir los informes técnicos correspondientes. «Si hay incumplimiento del proyecto emprenderemos las acciones judiciales que pertoquen con carácter de reclamación», advirtió el concejal.

Los alcaldes de Girona y Figueres, Carles Puigdemont y Marta Felip, emitieron un comunicado conjunto en el que criticaron que unas obras de la envergadura del AVE puedan «peligrar» por una circunstancia previsible como es un episodio de lluvias intensas en el mes de septiembre. Los dos alcaldes expresaron su preocupación por el buen funcionamiento de los mecanismos que han de garantizar la seguridad en los túneles, como son el sistema de bombeo y la contención y canalización de las aguas, por lo que instaron al Gobierno a corregir las deficiencias detectadas y a tranquilizar a los usuarios.